VIDEO. ¡Qué locura! Emboscada a hinchas de Boca en la playa con golpes, corridas y balas de goma

Hinchas de Boca fueron atacados por fanáticos de Fluminense en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, con un saldo de por lo menos dos seguidores del conjunto Xeneize detenidos y varios golpeados, a dos días de la final de la Copa Libertadores que ambos equipos jugarán mañana en el Maracaná.

Las detenciones se produjeron en medio de una pelea porque personas identificadas con los colores de Fluminense invadieron el espacio de los hinchas de Boca en la playa, según confirmó Ana Emilia Sarrabayrouse, Consulesa General de Argentina en Río de Janeiro.

Además, la funcionaria agregó que hay dos simpatizantes heridos, uno argentino y otro brasileño, aunque se desconoce la gravedad, y no son los únicos, porque varios sufrieron golpes.

Anoche el embajador Daniel Scioli calificó de “gravísimos” los incidentes.

De todos modos, algunos recordaban que por los incidentes con hinchas de Boca, la final con River terminó jugándose en Madrid.

Los eventos se extendieron por menos de 5 minutos, cuando seguidores del equipo brasileño persiguieron a los Xeneizes arrojando sillas de playa y otros objetos.

Efectivos de la Policía Militar de Río de Janeiro intervinieron pasadas las 17:00 lanzando gases lacrimógenos y balas de goma para despejar los disturbios, una reacción que pareció desmedida por las imágenes que trascendieron a través de las redes sociales.

Hinchas de Boca fueron golpeados y robados en la playa por fanáticos de Fluminense

A través de un parte, la entidad policial afirmó que dos hinchas argentinos y uno de Fluminense fueron apresados en la playa y trasladados a la comisaría 12 de Copacabana luego de “involucrarse en un disturbio”, aunque uno de los simpatizantes boquenses fue liberado poco después, según lo que informó la Policía Militarizada.

La Policía, para despejar los disturbios, disparó gases lacrimógenos y balas de goma

Testigos de lo ocurrido comentaron que la gente vestida mayoritariamente con los colores azul y amarillo de Boca festejaba de manera pacífica cuando un grupo de la hinchada del equipo brasileño llegó en gran número a agredir a hombres, mujeres y niños.

“Boca hacía su propia fiesta y ellos vinieron a tirarnos sillas, palos, a pegarnos y a robarnos”, relataron algunos simpatizantes llegados desde Argentina, quienes afirmaron que les sustrajeron pasaportes, dinero y otras pertenencias.

“Estábamos tranquilos después de hacer un banderazo y llegaron muchos hinchas de Fluminense corriendo hacia la playa”, dijo Felipe Rodrigues, un brasileño que acompañó la fiesta de los argentinos.

Según la policía local, previamente un argentino había sido detenido luego de patear a un perro que acompañaba a un brasileño que estaba en la playa y de arrojar una botella contra la policía. Una persona lo acusó además de haber proferido insultos racistas.

Este es el segundo episodio de violencia ocurrido en menos de tres días, desde que el martes fueran atacados un hombre y una mujer hinchas de Boca por parte de miembros de una facción de la hinchada de Fluminense, episodio por el cual fueron detenidos tres brasileños

Los disturbios ocurrieron a la altura de la Fan Zone que la Conmebol instaló en Copacabana, donde continuó el referido mal clima contra los simpatizantes argentinos llegaron a Río con motivo de la final de la Copa Libertadores que se disputará mañana por la tarde.

Son miles los argentinos que están llegando a Brasil, y con la base de lo ocurrido ayer en Copacabana, las autoridades del club Boca gestionaron una reunión con autoridades locales vinculadas a la seguridad para tratar de prevenir nuevos focos de conflicto en lo que resta de la previa hasta la gran final de mañana en el Maracaná.

El secretario de la Policía Militar, Luiz Pires, dijo en conferencia de prensa que fueron dispuestos 7.300 agentes entre jueves y domingo para custodiar los eventos de la ciudad. Habrá 2.400 en el entorno del estadio Maracaná, donde se decretó la Ley Seca, la prohibición de vender alcohol durante todo el sábado y la madrugada del domingo.