“Devorados por los de afuera”: el delito hace estragos en José Hernández
Edición Impresa | 22 de Diciembre de 2023 | 04:07

La inseguridad se muestra desbocada en La Plata, con zonas como la localidad de José Hernández en donde el delito realmente está haciendo estragos. Se trata de un fenómeno muy aterrador, sobre todo porque es estacional y perdura un tiempo antes de migrar hacia otro lugar.
Este diario ha dado cuenta de varios hechos en ese barrio y ahora se debe incluir uno muy violento registrado durante la madrugada de ayer en una construcción situada sobre la calle 28 entre 504 y 505.
El terrible episodio se registró cerca de las tres y media de la madrugada, un horario muy utilizado por las bandas para entrar en acción.
Es que, según presumen los investigadores, en ese tramo del descanso la mayoría de la gente ya concilió el sueño y es factible que no pueda captar las señales de intromisión, como por ejemplo una serie de pasos o los propios ruidos que se provocan al vulnerar una reja o abertura.
Respecto de este último ataque, se supo que un matrimonio dormía junto con una hija cuando aparecieron los ladrones, todos armados y encapuchados.
Los voceros también indicaron que el propietario de la finca, de 49 años, intentó resistirse, pero esa actitud le valió un culatazo en la cabeza, que le provocó un corte en el cuero cabelludo.
Por si fuera poco, uno de los intrusos efectuó un disparo en una de las habitaciones, que impactó en la puerta de un placar.
Ahora se intenta determinar si esa detonación fue solo intimidatoria, para hacer cesar cualquier conducta que dificulte los planes de desapoderamiento, o si, de lo contrario, tiraron a pegar y fue una cuestión de mala puntería por la que, afortunadamente, nadie salió herido de bala.
Instantes después, con una suma en efectivo cuya cantidad no pudo ser precisada, la banda escapó del inmueble a bordo de un Ford Fiesta de color blanco, mientras que, al responder la Policía al aviso de la Central de Emergencias 911, se requirió de la presencia de una ambulancia por la lesión sangrante que tenía el dueño.
En la causa, caratulada como “robo”, tomó intervención la subcomisaría jurisdiccional, con conocimiento de la UFI de Autores Ignorados Nº 9 y el Juzgado de Garantías Nº 2, ambos del Departamento judicial local.
En ese sentido, las fuentes en contacto con EL DIA indicaron que, de inmediato, se requirió que un equipo técnico de la División Científica rastrillara la escena del asalto para saber si se podían levantar rastros aptos para cotejo identificatorio de los responsables del golpe y, se mandó a relevar las cámaras del vecindario, que habría y muchas.
LOS ANTECEDENTES
Como se recordará, el martes pasado una familia que vive en 509 entre 135 y 136, también de Hernández, fue blanco de un ataque cuando una banda de delincuentes trepó un muro exterior para adentrarse en el hogar.
El evento, de todas formas, no pasó de un intento, ya que, al activarse la alarma perimetral, a los intrusos no les quedó más remedio que darse a la fuga con las manos vacías.
Según informaron a este medio, los ladrones no llegaron a ser identificados y habían arribado a la zona después de las dos de la madrugada.
Tal como se ve en las imágenes de una cámara de la cuadra, los asaltantes eran seis y llegaron en un vehículo de color negro. El mismo que tuvieron que abordar cuando decidieron abortar el plan.
Dentro de la finca habrían estado unos dos minutos.
Por su parte, en 29 y 509 un vecino sufrió una golpiza bestial, cuando, al ser interceptado por un grupo de asaltantes en momentos en que paseaba a su perro, decidió arrojar las llaves de su domicilio lejos para que la mujer y los hijos quedaran a salvo.
De todas formas, el hombre no pudo evitar la descarga de furia y enojo por parte de los frustrados delincuentes, que le propinaron una paliza sideral.
“Quedó muy estropeado”, fue la gráfica descripción que realizó un frentista para explicar las consecuencias de la golpiza.
RECLAMOS
Ante la grave realidad descripta, los vecinos de Hernández no hacen más que pedir mayor frecuencia en los rondines preventivos, único método que consideran disuasivo de los robos.
“Rara vez se ve un patrullero por el barrio. Es una vergüenza. Tierra de nadie”, explicó un habitante de la localidad.
El dueño de la casa sufrió una herida sangrante en la cabeza producto de un fuerte culatazo
En Hernández los vecinos reclaman más patrullajes. Dicen que no se ven móviles policiales
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE