Balbo asumió riesgos, le salió bien y ganó tiempo para conseguir una mejor imagen

El cabezazo a la red de Lollo significó alivio y paz para un equipo al que todavía le falta bastante para alcanzar la estatura que promete el DT

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Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

La excursión de Estudiantes a Mendoza fue un rotundo éxito matemático. Sumó tres puntos.

Las consideraciones y los diagnósticos vinculados a su rendimiento se unen en la inconfundible sensación de que lo hecho no fue bueno.

Sin un juego asociado que lo respalde, la formación dispuesta por Abel Balbo causó sorpresa. Entre varias decisiones que elaboró en el Country, la de ubicar al Corcho Rodríguez como zaguero resultó la más comentada. Zaid Romero y Juan Cruz Guasone, los refuerzos que llegaron semanas atrás para reformular a la dupla del fondo, observaron desde el banco de suplentes el retoque táctico que denota una alta valoración por quien suele manejarse como mediocampista central.

Tal como lo había adelantado en la conferencia de prensa posterior a la derrota ante Lanús, el entrenador mostró fuerte personalidad para asumir riesgos y puso en la cancha un a formación que nadie vislumbraba.

La tremenda fuerza del resultado que tanto necesitaba alivia tensiones y le gestiona tiempo para seguir buscando una imagen superadora. Todo eso es cierto; tanto como que Estudiantes todavía está lejos de mostrar una identidad convincente.

 

Zuqui no brilló, pero la idea parece ser que ayude al Rusito Ascacibar. El León sufre por las bandas

 

La mayor deuda la gestó a partir de que Godoy Cruz se quedó con un hombre menos. Allí, cuando el partido lo invitaba a serenarse, manejar los tiempos, administrar sin prisa la tenencia de la pelota y aprovechar los espacios que dejaba el dueño de casa, no supo hacerlo.

La idea de sumar a Fernando Zuqui para que no esté tan solo en la contención el Rusito Ascacibar (ayer lo ubicó en su posición natural) rindió a medias; pero esa sí puede ser una dupla que se repita en las próximas pruebas.

Algunas cosas están claras: A Balbo no le tiembla el pulso para armar el equipo que considera mejor y, a su modo, sale a ganar todos los partidos.

El gran tema es que no se advierte la fisonomía de equipo bravo que seguramente desea lograr.

En un flojo primer tiempo, el León facturó con la vieja receta

Después de un cuarto de hora inicial con algunos desajustes en la última línea, especialmente por el lateral que debe custodiar mejor Emmanuel Más, el partido cayó en un pozo profundo donde ninguno mostraba virtudes como para imponer condiciones.

Si bien el trámite luego se estancó por la falta de precisión en las entregas de ambos equipos, la aparición certera de Luciano Lollo en el juego aéreo le generó a Balbo la sonrisa más fresca que se le dibujó en el rostro desde que asumió como director técnico de Estudiantes.

En ese contexto, la inclusión de Mauro Méndez para acompañar a Guido Carrillo (relegando a Mauro Boselli al banco de suplentes) pareció una idea sensata. El uruguayo hizo un despliegue físico que le entregó mejores opciones de pase a los mediocampistas albirrojos.

Sin dudas, la decisión de ubicar al Corcho Rodríguez como zaguero, darle la titularidad a Lollo, definir los ingresos de Pablo Piatti y de Mauro Méndez, confirmaron que el entrenador Pincha no había quedado conforme con lo hecho por su equipo en la derrota ante Lanús.

Balbo, quien tomó nota del disconformismo de muchos hinchas, decidió cambiar bastante.

 

Al Corcho zaguero lo miraron desde el banco Guasone y Zaid Romero, los nuevos refuerzos

 

Esta victoria no otorga seguridad y puede ser que ante Sarmiento de Junín, el sábado próximo, la planilla oficial vuelva a provocar algún destello de asombro.

EL EQUIPO NO SALE DE MEMORIA Y PODRÍAN SEGUIR LOS RETOQUES

Si el León hubiera ganado mostrando argumentos sólidos, no brotarían las siguientes preguntas: ¿Lollo y el Corcho Rodríguez seguirán en la defensa para recibir al equipo de Damonte? ¿Mantendrá a Zuqui entre los once? ¿Acaso advirtió Balbo que hoy no pueden jugar juntos desde el inicio Carrillo y Boselli, y por eso volverá a confiar en el uruguayo Mauro Méndez? ¿José Sosa seguirá viendo el comienzo de los partidos desde el banco?

Los interrogantes fluyen por una simple razón: Estudiantes todavía no tiene la fisonomía que sus hinchas esperan.

Se sabe, ganar es el mejor remedio para cualquier equipo que vive en estado de desconfianza.

El León pasará una semana tranquila. Su gente no protestará tanto como lo venía haciendo. Entonces, debiera aprovechar para pulir los defectos que están a la vista.

Estudiantes

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