Naturaleza monetizada

Edición Impresa

Como si se tratase de una excursión turística, los baños de bosque se ofrecen actualmente como paseos bonificados, donde uno o más guías coordinan un paseo dentro de un entorno natural.

Desde hace unos años, esta práctica llegó a occidente y a nuestro país también, ofreciéndose dentro de paquetes turísticos como una práctica newage regeneradora.

Las promociones van desde visitas individuales hasta grupales, donde el guía ayuda a conectar con la naturaleza, bajar revoluciones y olvidarse por unas horas de la vorágine urbana.

Dentro de los servicios de algunos de estos paseos meditativos, los guías usan monitores para medir la presión arterial, de forma que los caminantes puedan constatar el impacto positivo en su salud del baño forestal.

El entusiasmo por los baños forestales crece de tal manera que en Estados Unidos, diferentes organizaciones ofrecen cursos para obtener un certificado de “guía de terapia de bosque”.

Lo cierto es que si no es posible ir a un bosque acompañado por un “experto”, visitar un parque en una ciudad y hacerlo con todos los sentidos atentos, también es beneficioso.

 

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE