Más del 70 por ciento son mujeres

Como ocurre en el resto del mundo, la docencia en Argentina es una actividad predominantemente femenina: ocho de cada diez docentes son mujeres. La mayor presencia femenina se encuentra en el Nivel inicial (94%); y la menor participación en el Secundario, (70%).

“Se van incorporando varones, pero la gran mayoría de aspirantes o candidatas siguen siendo mujeres”, asegura Andrea Alliaud, conectando esto a una relación histórica del género con las tareas de cuidado en general y educativas en particular.

“Tiene que ver con la historia de la profesión y de cómo se fue conformando el sistema educativo”, agrega, en alusión a la idea de “la maestra como segunda mamá o educadora”, que se remonta a aquello que mencionamos en el arranque la nota: las maestras que “importó” Sarmiento.

“La fundación de las escuelas normales fue decisiva a la hora de contabilizar el porcentaje de asistencia escolar de Iberoamérica. La llegada de las maestras estadounidenses profesionalizó, o consolidó, la enseñanza como instrumento de las mujeres para forjar su independencia. La impronta sarmientina de remover la cultura hispánica colonial, a la que consideraba un obstáculo para el progreso, se entroncó con el método Pestalozzi, cuya pedagogía no pudo ensamblarse con la tradición escolástica del catolicismo. La nueva pedagogía seguía el orden de la naturaleza del niño, incentivaba la exploración y la observación como métodos de aprendizaje e incorporaba el juego como elemento central para organizar experiencias. Eliminaba la memorización, los castigos corporales, promovía la enseñanza para ambos sexos y para todas las clases sociales, proponía escuelas de oficios para huérfanos y mendigos y postulaba a la educación como herramienta para erradicar la pobreza”, escribió Laura Ramos en el prólogo de su libro “Las señoritas”.

Para Alliaud, la tarea con niños pequeños “sigue estando muy relacionada con la mujer”, y si bien es cierto que ellas eligen la carrera docente, no lo es menos que “la carrera está pensada también para ellas, en un ir y venir que se reproduce” a lo largo del tiempo.

Con respecto a la edad de ingreso en la carrera docente, en los últimos años subió el promedio, en particular por el acceso de personas que abandonaron estudios universitarios o terciarios. De cualquier modo, no supera los 30 años.