Gimnasia hizo un gran esfuerzo, pero no tuvo precisión en ataque y terminó perdiendo ante Defensa y Justicia 2 a 0

Sintiendo tristeza e impotencia, Gimnasia, que hizo un gran despliegue de energías ante Defensa y Justicia, chocó contra sus severas limitaciones y terminó perdiendo 2 a 0 ante Defensa y Justicia en el Bosque. La falta de jerarquía del ataque tripero fue la nota saliente de un equipo que está tomando conciencia de su dura realidad.

Primer tiempo

Frente a una buena cantidad de público y con el lógico entusiasmo del debut en condición de local, Gimnasia salió ante Defensa y Justicia con ansias de protagonismo. Los hinchas llegaron comentando, con algo de sorpresa, la decisión de Sebastián Romero de realizar una sola variante con respecto a la derrota ante Vélez. El ingreso de Maxi Comba por Tomás Muro pretendió mayor intensidad en la búsqueda ofensiva.

En ese envión inicial, el primer remate con peligro sobre el arco de Unsain lo generó Eric Ramírez desde afuera del área en el minuto siete. La pelota rebotó en Colombo y se fue cerca del palo izquierdo.

En el minuto 14, otra vez Eric Ramírez se hizo notar ejecutando un tiro libre que Unsain despejó al córner sobre su palo izquierdo.

Imprecisiones y falta de resolución dentro del área fueron rasgos del funcionamiento tripero en los veinte minutos iniciales.

La situación más clara se generó a los 23 minutos, cuando Unsain respondió de manera notable ante un cabezazo fuerte y desde inmejorable posición de Guillermo Enrique.

Las posibilidades del Lobo de llegar al gol se debilitaron en la parte final del capítulo inicial porque Benjamín Domínguez y Rodrigo Castillo se mostraron en flojo nivel.

El partido se hizo un tanto monótono porque Gimnasia insistía con escasa claridad y la visita no fue capaz de construir ni una solo ataque peligroso.

Al término del primer tiempo Gimnasia empata sin goles con Defensa y Justicia por no tener "poder de fuego" a la hora de la definición. El dominio albiazul fue constante, pero se hizo recurrente la falta de recursos para poder facturar en la red adversaria.

Segundo Tiempo

Con los mismos once del primer tiempo, Gimnasia salió decidido a seguir buscando la apertura del marcador. Mientras tanto Defensa y Justicia seguía siendo un equipo casi anémico para atacar.

La primera llegada clara del Lobo la armó en soledad Rodrigo Castillo. El pibe enganchó ante su marcador por la derecha del ataque y sacó un remate bajo que se fue medianamente cerca del palo derecho.

Ramírez fue el mejor delantero albiazul y lo ratificó con un cabezazo en el minuto 14 que Cardona sacó al tiro de esquina desde adentro del área chica.

Alexis Steimbach por Benjamín Domínguez, de floja actuación, fue el primer cambio que dispuso Chirola Romero. Iban 17 minutos y a su equipo le seguía faltando peso y mayor relieve técnico en los últimos metros del campo.

Sorpresivamente, Defensa y Justicia llegó al gol a los 18 minutos mediante una buena gambeta de Solari ante Morales quien luego sacó un remate bajo y cruzado.

A los 22, y por una falta de Guillermo Enrique, Nicolás Fernández marcó de penal el segundo gol del visitante.

Nicolás Contín, Tomás Muro y Franco Torres por Comba, Ramírez (inexplicable su salida porque fue el más peligroso de Gimnasia) y Alan Sosa fueron las tres modificaciones que hizo Romero intentando cambiar drásticamente la historia.

Recién a los 32 minutos, en la última ventana de cambios que le quedaba, Chirola hizo ingresar a Soldano por Rodrigo Castillo.

El mayor oficio del visitante hizo que el ímpetu albiazul muchas veces se volviera estéril.

Los minutos finales fueron de impotencia y tristeza para los hinchas del Lobo, que observaron a un equipo ya cansado y afectado en lo anímico. Luego de haber hecho un gran despliegue físico, Gimnasia se quedó con las manos vacías en su primera presentación como local.