Una verdadera locura azul y oro en Termas de Río Hondo

Una multitud recibió al equipo de Boca en Termas de Río Hondo, donde quedó concentrado a la espera de la final de esta noche frente a Patronato de Paraná.

La delegación, encabezada por Juan Román Riquelme, vicepresidente del club y encargado del área fútbol, llegó pasadas las 16:30, recibiendo la bienvenida de un alto número de fanáticos.

El plantel Xeneize se alojó en el hotel Amerian, en cuyo acceso se ubicaron, desde temprano, los hinchas que pintaron el lugar de azul y oro con banderas y camisetas en una jornada con temperatura por arriba de los 37ºC.

La intención de tener un contacto directo con los jugadores tuvo una respuesta favorable de estos, porque se prestaron a las fotos y a los autógrafos requeridos por quienes estuvieron separados con vallas instaladas a primera hora.

Darío Benedetto, quien volverá a ser titular en la formación conformada por Hugo Ibarra para la final con Patronato, fue el más buscado, y quien se multiplicó para decenas de selfies y autógrafos.

Al igual que “Pipa”, todos reaccionaron en forma similar, repitiéndose en este contexto en Santiago del estero el clima de fiesta popular que genera cada viaje de Boca al interior del país.

También viajaron con la delegación jugadores que por lesiones no están en condiciones de ser tenidos en cuenta por el técnico, tales los casos de Marcos Rojo y Nicolás Orsini.

El único futbolista que se quedó en Buenos Aires fue Exequiel Zeballos, quien justamente es oriundo de Santiago del Estero.

El Changuito se recupera de una intervención en la rodilla izquierda, por un cuadro meniscal, y no viajó por consejo del cuerpo médico para favorecer su rehabilitación.