Rosario y la violencia sin fin: balearon un micro

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Un colectivo que trasladaba personal del Servicio Penitenciario fue atacado ayer a la madrugada en Rosario, antes de llegar a la cárcel de Piñeyro. El conductor del rodado habló de tiros, pero no descartan que hayan sido piedrazos.

Los testigos del hecho manifestaron que antes de los impactos, dos personas se encontraban sobre el lado izquierdo del guardarraíl, que fue el lugar donde el vehículo fue atacado.

“Venía saliendo de la cancha de Colón, a la altura del puente Cilsa, luego de que lo pasé escuché un impacto. Pensé que era una piedra porque siempre nos viven tirando y un trabajador del servicio se baja y me dijo que era un disparo cuando llegué a Santo Tomé”, le dijo el conductor del micro a medios locales.

El ataque se registró en la semana donde el Gobierno Nacional decidió tonificar la ciudad con efectivos policiales y de gendarmería. También envió a personal de la compañía de ingenieros de las Fuerzas Armadas. El detonante fue el asesinato del niño de 11 años Máximo Jerez.

El chofer amplió su testimonio: “Es la primera vez que me pasa esto, pero piedrazos sí, siempre nos tiran en Circunvalación, pero más de ahí no pasa”.

Sin embargo, desde la Agencia de Investigación que está encargada de peritar el colectivo no descartan que se haya tratado de un ataque a piedrazos.

El conductor del colectivo confirmó que decidió seguir circulando por la oscuridad que había en la zona. Al mismo tiempo que confirmó que no hubo heridos.

Frustraron una fuga de Ezeiza

La fuga del penal de Ezeiza del capo narco rosarino Lindor Alvarado fue frustrada ayer en el marco de un operativo conjunto en varias provincias. El plan para ayudar a escapar a Alvarado llevaba más de seis meses e incluía un helicóptero, que había sido comprado en el extranjero “mediante complejas maniobras de lavado de activos”.

 

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