Ariete, chalecos y armas: feroz golpe comando en una casa

El hecho tuvo lugar en 115 entre 79 y 80. La dueña de casa fue sorprendida mientras dormía. Tras someterla a una brutal golpiza, la despojaron de $15 mil y 3 mil dólares

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Una feroz entradera fue ejecutada ayer por la madrugada en un sector de Barrio Jardín por un grupo comando compuesto por al menos cuatro delincuentes armados que actuaron sin piedad sometiendo a la dueña de casa una terrible golpiza.

La situación de inseguridad se caracterizó no sólo por la decisión con la que actuaron los malvivientes sino que también por la sincronización y rapidez de sus acciones y los elementos que utilizaron tanto para abrirse paso en la casa como para amedrentar a la víctima.

El hecho tuvo lugar en 115, entre 79 y 80. Las víctimas resultaron ser una mujer de 59 años y su hijo de 30 años que al momento del atraco se encontraban durmiendo.

Entregado a un sueño profundo tras una extenuante jornada laboral, el hombre recién se dio cuenta del hecho cuando los sujetos estaban abandonando la casa. Cuando descendió de su habitación se encontró con su mamá con hematomas en la cara y destrozos. Todo duró apenas 10 minutos. En ese lapso, la familia fue despojada de sus ahorros y otras pertenencias.

Según los registros fílmicos que pudo recopilar la policía, alrededor de las 3.40 de la mañana un Chevrolet Agile de color blanco detuvo su marcha en el frente de la vivienda y descendieron 2 individuos.

En un principio los hampones provistos de chalecos antibalas permanecieron en la vereda observando el panorama. Y cuando se sintieron seguros de que no había movimiento en la cuadra se lanzaron al ataque.

Uno de ellos saltó el cerco de un vecino y desde esta propiedad escaló una medianera para introducirse en la propiedad de la damnificada. Posteriormente, luego de comprobar que no había movimiento en la casa, el segundo implicado le pasó un ariete a su secuaz por encima de las rejas.

“Los tipos estaban decididos a meterse en mi casa. No fue un robo al voleo porque sino hubiesen elegido cualquier otra casa o incluso quedarse en la casa de al lado. Venían acá. Estaban decididos. Es probable que le hayan dado un mal dato o que se confundieran y entraron confiados en que teníamos mucha plata guardada”, expuso Pablo, el hijo de la víctima, en diálogo con EL DIA.

Tras irrumpir en el terreno, con el ariete abrieron la puerta de un sólo golpe. Inmediatamente la víctima salió a ver qué sucedía y se topó con los extraños.

Mientras uno la mantenía inmovilizada, el restante tomó las llaves de la casa y abrió el portón al resto del clan.

Como ha sucedido en otros casos, los interrogatorios de los ladrones comienzan con amenazas y luego van subiendo de tono pasando por insultos, gritos y roturas.

Sin embargo, en este caso los ladrones decidieron saltarse todas estas instancias y la golpearon sin mediar palabra mientras le exigían que entregara sus ahorros. Fue así que los hampones escaparon con 3 mil dólares, 15 mil pesos, un celular y una billetera.

 

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