“El Reino”: seis episodios para poner fin a la historia de política, religión y corrupción

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Peter Lanzani y Diego Peretti son el bien y el mal personificados en la segunda y última entrega de “El Reino”, serie de Claudia Piñeiro y Marcelo Piñeyro que a través del cruce de la política y la religión institucionalizada imagina una Argentina corrompida por la teocracia, y que llega hoy a su fin con el estreno de sus seis episodios en la plataforma de streaming Netflix.

“Me gustaría acaparar la atención de todo el mundo. Vamos con todo”, aseguró Peretti, en una entrevista con la agencia Télam, de cara al término de esta trama de suspenso y evocando el espíritu ambicioso de Emilio Vázquez Pena, el pastor evangelista que interpreta y que las audiencias conocieron un año y medio atrás, cuando todavía era un candidato a vicepresidente con muchas decisiones que tomar tras el asesinato de su compañero de fórmula durante el acto de cierre de campaña.

Con una elipsis que deja lugar para especular qué ocurrió en el mientras tanto, los nuevos capítulos de “El Reino” comienzan con Vázquez Pena ocupando hace algunos años el sillón de Rivadavia y luchando contra las resistencias que halla la aplicación de su fe en la conducción del Gobierno.

Pero dentro de todo ese ya conflictivo clima social reaparece una figura antagónica que no esperaba: se trata de Tadeo (Lanzani), quien luego de abandonar la iglesia fundada por el presidente al descubrir que la utilizaba como fachada para cometer abusos a menores, se convierte de manera inesperada en un héroe popular de corte mesiánico y abanderado de la justicia social durante su escape en el norte del país.

 

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