Le pidieron un código para vacunarse y cayó en “la trampa del Whatsapp”

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Llamados de supuestas firmas de tarjetas o bancos que solicitan claves del usuario o el pedido desesperado de un contacto de WhatsApp que necesita de determinada suma de dinero son, por lejos, las principales modalidades que vienen empleando los hampones cibernéticos para llevar adelante sus estafas virtuales.

Justamente esto fue lo que le pasó ayer a una jubilada de 66 años que reside en Gonnet. Según reveló la damnificada a la policía, su jornada estaba transcurriendo, como tantas otras, de manera normal hasta que su celular sonó. Si bien en repetidas ocasiones había visto en las noticias y hasta había lamentado casos de estafas contra jubilados, la mujer jamás imaginó que al atender ese llamado iba a tener el mismo destino.

En esta oportunidad, el artilugio empleado por los estafadores fue “el truco del WhatsApp” aggiornado, claro está, con un tema de gran interés para cualquier ciudadano y sobre todo para los adultos mayores: la salud. Cuando la mujer atendió, del otro lado una mujer que, con elocuencia, le aseguró que era médica.

Luego de darle un falso nombre y una falsa matrícula, para hacer más creíble el cuento, le habló de la vacuna de Covid-19 y de la necesidad de vacunarse ante un supuesto nuevo rebrote. Cuando terminó de recitarle una serie de recomendaciones, que a la fecha, luego de tres años de pandemia, conoce casi todo el mundo, le dio instrucciones precisas de que debía acordar una cita con su secretaria si quería inocularse.

Concretada esta primera parte del plan, otra mujer, o quizás la misma pero modulando de manera diferente, le indicó que le iban a enviar un código por teléfono y que debía proporcionárselo para que le dieran el turno. Fue así como la mujer cayó en la trampa.

Esta forma de timar tiene la particularidad de que los estafados terminan siendo amigos, familiares y allegados de la persona hackeada.

Es que, por lo general, cuando se hackean las cuentas de WhatsApp, apenas logran hacerse con el control de esta aplicación de mensajería salen a pedir dinero a los contactos. Haciéndose pasar por el titular del número de abonado y, con alguna emergencia como excusa, los delincuentes empiezan a solicitar una ayuda económica, siempre con la falsa promesa de una inmediata devolución, que nunca llega.

Esto fue lo que le terminó sucediendo a la jubilada. Cuando la mujer le dio el código que le llegó por mensaje de texto a su teléfono, cortaron la comunicación y de forma inmediata los hampones comenzaron a pedir plata a los contactos de WhatsApp.

Afortunadamente, nadie cayó en la trampa. Sólo una vecina estuvo al borde de pisar el palito pero además de parecerle rara la forma de hablar de la mujer también le llamó la atención el hecho de que se la había cruzado unas horas antes y que no le había mencionado nada sobre su necesidad de liquidez inmediata.

Es por ello que la víctima se dirigió de manera inmediata a la comisaría a radicar la denuncia. Si bien, lentamente, empezó a surgir jurisprudencia en la materia, quedar atrapado en un hecho de estas características siempre genera episodios de angustia ya que, en el caso del robo de fondos bancarios, la recuperación de lo perdido puede llevar varios años.

 

trampa del Whatsapp

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