Gustavo Bianco, el Pablo Vicó de la Liga Amateur, con 17 años contínuos dirigiendo a Everton

Por LEANDRO DUBA

lduba@eldia.com

A los 51 años, Gustavo Bianco continúa escribiendo nuevos capítulos en su historia como entrenador de Everton. Y estableciendo otros récords en el fútbol platense.

Así como Alex Ferguson (de 1986 hasta su retiro en 2013) condujo al Manchester United durante 27 años consecutivos; o Pablo Vicó, que está por cumplir 14 temporadas ininterrumpidas al frente de Brown de Adrogué (asumió el 21 de marzo de 2009), el técnico del Decano se apresta a encarar su 17º temporada consecutiva dirigiendo a uno de los grandes del fútbol amateur.

A lo largo de todos estos años, Gustavo Bianco, que también fue jugador de la institución en los años `80 y ´90, supo cosechar el respeto y reconocimiento de varias generaciones de futbolistas que pasaron por sus manos.

Con cerca de 750 partidos, entre torneos domésticos, Copa de Campeones, Federales y Regionales, Bianco se convirtió en el entrenador con mayor tiempo de permanencia en el puesto, ya sea en la Liga Amateur, como así también en el fútbol argentino, superando inclusive a la leyenda del ascenso, Pablo Vicó, quien en pocos días cumplirá 14 años al frente de Brown y con más de 500 partidos sobre sus espaldas.

- ¿Cuál es el secreto de mantenerse tantos años dirigiendo a un mismo equipo?

- No hay secretos en esto. Lo que sí existe un cúmulo de factores que inciden en que uno pueda seguir trabajando cómodo. La posibilidad de hacerlo con un grupo de amigos; el fuerte vínculo con los jugadores, el poder realizarlo con gente que hace muchísimo tiempo que está en el club, desarrollando diferentes roles y, sobre todo, con un amor incondicional por la institución.

El debut como DT de la primera de Everton fue en 2005, en dupla con Hernán Vercesi

- ¿Cuándo fue tu debut como técnico?

- En 2005, con la inauguración del predio, tuve la chance de dirigir la primera división en dupla con Hernán Vercesi, ya que Carlos Sparvieri no podía dirigir ese año por razones laborales. Y después, a partir de 2007, me largué a dirigir solo. Fue en el Clausura de ese año.

- ¿ Sos conciente de que vas a conducir a Everton por 17º año ininterrumpido?

- La realidad es que hoy por hoy, y estando tan metido con la pretemporada y el comienzo del torneo, que parece que fuese nuestro primer año... Estamos con muchas ganas e ilusionados. Pero bueno, a veces uno mira imágenes, fotos o recortes de diarios viejos, y se le cae la ficha de que hace muchos años que está al frente de esto. Por suerte, en una actividad donde por ahí son más los momentos malos que los buenos, hemos tenido muchísimo para festejar, como el crecimiento deportivo de todos estos años, y uno se siente tranquilo porque el esfuerzo valió la pena.

- ¿Tuviste chances de dirigir a nivel AFA?

- Sí, en alguna oportunidad hubo sondeos, cuando estábamos disputando el Federal B. En ese momento, San Carlos se había quedado sin entrenador, hubo algunas reuniones, pero nada más que eso. Después, estuve cerca de dirigir alguna categoría juvenil de Gimnasia, cuando Ricardo Rezza estaba al frente de la coordinación, pero no prosperó.

- Todos los años se persiguen objetivos diferentes... ¿Cuál es el de Gustavo Bianco para este año?

- Hay un objetivo que es fundamental y repetitivo. Todos los años los planteo al comienzo de la temporada. Básicamente no podemos negociar es que no disfrutemos el día a día... El recorrido, como digo yo. Subir la montaña. Jugadores, cuerpo técnico y gente del club. Para hacer semejante esfuerzo y venir cuatro o cinco veces por semana hasta el predio, hay que pasarla bien y disfrutarla. Todo lo que se haga debe ser con ganas y por amor al club. Y después están los objetivos deportivos donde históricamente nosotros hemos tratado de ser protagonistas. A veces se pudo, y otras no. Ojalá que este año seamos protagonistas en los dos torneos que juguemos.

- ¿Sos el Pablo Vicó de la Liga?

- La verdad, siempre genera mucha alegría el hecho de ser comparado, a pesar de las distancias siderales con otros niveles, con técnicos que han podido estar muchos años al frente del mismo club y logren ese grado de identificación con una institución y los colores. Independientemente de los nombres, obviamente las comparaciones tiene una cierta alegría.