“El falsificador”: vivir y mentir en la Berlín de los nazis

Un joven ayuda a los judíos mientras atraviesa su juventud en la película de Maggie Peren, una de las novedades de la cartelera

Edición Impresa

Los amantes de las historias de la Segunda Guerra Mundial recibirán con regocijo el estreno, hoy, de “El falsificador”, la historia real de un joven que se dedicó a falsificar pasaportes para que los judíos pudieran escapar.

Con Berlín, siempre en el epicentro de la historia, como escenario y con el alemán Louis Hoffman, estrella emergente del cine europeo tras destacar en películas como “Land of Mine” (2015) y series como “Dark”, como protagonista, la película escrita y dirigida por Maggie Peren, uno de los cinco estrenos de hoy (ver aparte), se pone en la piel de Cioma Schönhaus, un joven de 21 años que se dedicó a falsificar pasaportes para judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

Aquella Berlín está siendo asolada por los nazis, nadie puede escapar de su control. Por ello, tener 21 años en la Alemania de 1942 no es sencillo. Pero, Cioma Schönhaus ha decidido que los nazis no le amargaran su veintena. Por ello, comienza a investigar como falsificar documentos y crear identidades para evitar ser deportado. Descubre así su mayor talento y decidirá emplearlo para salvar a todo el mundo que pueda, incluido su mejor amigo Det y Gerda.

La cinta se basa en la novela autobiográfica de Schönhaus, que en el Berlín de los años cuarenta, para escapar de la deportación, utilizó la identidad de un oficial de la marina y se lanzó a la vida nocturna de la ciudad en los momentos más oscuros de la guerra.

Peren muestra una Berlín espeluznante del final de la guerra en el que el Estado nazi apenas hace acto de presencia porque no hace falta. El mayor acierto de “El falsificador” es que los malos no son tipos uniformados con esvásticas sino la propia sociedad alemana, enfebrecida por un nacionalismo suicida y el odio irracional a los judíos. En este sentido, la película resulta valiente al señalar la forma en que el nazismo no consistió en la imposición de una abominable dictadura sino que fue el producto de una Alemania rota por dentro moralmente.

En contraposición con ese trasfondo trágico, sin embargo, Peren apuesta a una forma diferente de mostrar el Holocausto: Schönhaus es joven, entusiasta, vital, y mientras se acomete a su tarea fundamental y heroica también se enamora y tiene ganas de divertirse. Por supuesto, este tipo de propuestas corre el riesgo de frivolizar los terribles hechos acontecidos en la Alemania nazi: la apuesta es, al contrario, por acercar un tema que suele abrumar a un público más amplio con una propuesta que apueste a un tono vitalista, fresco, incluso con momentos de picaresca.

Nacida en Heidelberg en 1974, Peren, la directora, se mudó a Inglaterra en 1993 y comenzó a estudiar actuación en Manchester. Escribió su primer guion, “Vergiss Amerika” (2000), en 1997 mientras estudiaba Literatura en la Universidad de Múnich, tiempo durante el cual también escribió el guion del thriller televisivo “Das Phantom” (2000), de Dennis Gansel, ganador del Premio Grimme.

Debutó como directora con el cortometraje “Hypochonder” (2005) y dirigió los largometrajes “Escolta especial” (“Stellungswechsel”, 2007) y “El color del océano” (“Die Farbe des Ozeans”, 2011).

 

cine

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE