Preocupantes informes sobre la formación de los docentes en el país

Cuando más necesita el país de planteles docentes debidamente capacitados para atender y formar a la población estudiantil, los datos estadísticos hablan, por el contrario, de una disminución ostensible del número de maestros que se gradúan. Es así que el porcentaje de los docentes que se reciben cayó comparativamente un 44 por ciento con respecto a tres décadas atrás.

En realidad, desde la pasada década del 90 –y en razón de una serie de leyes que extendieron los alcances de la obligatoriedad escolar- la matrícula fue creciendo, y si bien el número de docentes también aumentó- fue cayendo en forma notable la disponibilidad de maestros graduados que deben hacerse cargo de ese mucho mayor número de estudiantes.

Estos y otros datos preocupantes surgieron del informe realizado por el Centro de Estudios de la Educación Argentina, de la Universidad de Belgrano, en el que se analiza a fondo la evolución comparativa entre el crecimiento de la población escolar y la cantidad de graduados en la carrera de Formación Docente del Nivel Superior No Universitario.

La conclusión no deja de inquietar: mientras que en 1996 se graduaban en total 18 docentes por cada 100 estudiantes incluidos en los ciclos de educación obligatoria, en 2021 se graduaron apenas 10 por cada 100 estudiantes, es decir, un 44,4 por ciento menos, señalaron. Subió el número de alumnos, bajó el de docentes.

Por cuerda separada se conoció en estos días otro estudio que arroja conclusiones similares, en el que se determinó que para ocho de cada diez personas la educación empeoró en el país en los últimos treinta años, según surgió de la encuesta nacional presentada por el Observatorio Hacer Educación.

El principal problema reside, según los encuestados, en la capacitación de maestros y profesores. Cabe señalar que integrantes de la comunidad educativa, que participaron de la encuesta, coincidieron en este diagnóstico.

En este último sondeo los focos apuntaron más a los estándares de calidad de la formación básica de los docentes, que al descenso en la cantidad de graduados advertida por observatorio de la Universidad de Belgrano.

De todos modos, ambos se complementan y ponen un toque de alerta sobre la cantidad y la calidad en su capacitación de los docentes.

Se ha dicho en numerosas ocasiones que el país necesita consolidar un sistema educativo que lo coloque a la altura de los nuevos desafíos de la época. Es de esperar, entonces, que la Argentina recupere las políticas educativas de vanguardia.