El Camino Rivadavia, con pozos y lomadas en el área lindera a la avenida 122

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Las calles de Camino Rivadavia en la zona de encuentro entre Ensenada y La Plata, hacia la avenida 122 indican un territorio bombardeado, según lo que relatan algunas de las personas que habitualmente se mueven por ese tramo, en el que confluye el tránsito liviano entre ciudades y parte del movimiento de camiones hacia el Puerto.

Los problemas empiezan después de 122, en el tramo hacia Ensenada. “Desde 122 hacia 123 y 124, por varias cuadras hay un problema con los daños que tiene el asfalto. Hay pozos y lomadas”, dijo un vecino de Ensenada que a diario se mueve entre las ciudades vecinas y destacó que “no es cualquier calle. Por ahí pasamos los autos particulares, motos, camiones y los micros. Incluso, hay una terminal de una de las líneas urbanas a pocos metros”, apuntó.

Ese y otros vecinos que plantearon sus quejas en los últimos días ante este diario sostienen que realizaron denuncias por el estado “deplorable y muy peligroso” en el que se encuentran.

“Toda la traza está en condiciones iguales”, aseguró otro conductor.

El Camino Rivadavia aparece alcanzado por un proyecto en marcha de refuncionalización, que lo llevará a dos manos por vía y una nueva calzada, diseñada con capacidad de soportar el tránsito pesado hacia el Puerto y las industrias del polo petroquímico ensenadense.

Las obras engancharán esa vía con la extensión de la autopista que une la Región con la capital federal.

Por el momento, los trabajos comienzan varias cuadras más atrás, en la zona de la calle 130, en dirección al casco céntrico de la ciudad de Ensenada.

En un futuro cercano, se aspira a que los camiones bajen de la autovía en esa intersección y por esa ruta lleguen hasta el “Camino Néstor Kirchner” (une el Rivadavia con el Vergara) para ingresar luego al casco urbano de Ensenada en dirección a la zona Franca y al Puerto.

 

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