“Good Omens”: simpatía por la raza humana
Edición Impresa | 23 de Julio de 2023 | 05:07

Por PEDRO GARAY
Michael Sheen, actor de larga trayectoria reconocido por trabajos como “Masters of Sex” o “The Damned United”, y David Tennant, uno de los Doctor Who más queridos (un papel que volverá a encarnar este año) se miran a los ojos y saltan chispas. Y, como se decía antes, se ríen como colegialas.
Es una escena de “Good Omens”, la serie sobre un ángel y un demonio pasando sus años en la Tierra y forjando una inesperada amistad mientras intentan evitar que el mundo se acabe. Pero también podría ser una escena de la vida real entre ambos actores, cuya química ineludible fanatizó a internet, generó memes y videos y hasta obras de ficción de fans (fan-fiction). E impulsó a la realización de una segunda temporada, que se estrena este viernes en Prime Video.
Y donde inevitablemente, sus dos personajes, el ángel Aziraphale, un personaje un poco ñoño, adorador de las finas artes, encarnado por Sheen, y el demonio Crowley, de actitud rockera y glamorosa, encarnado por Tennant, se vuelven a meter en problemas. “¡Bribones!”, comenta, entre risas, Sheen, en diálogo con EL DIA.
“A lo largo de cientos de años, vemos cómo se desarrolla ese vínculo entre Crowley y Aziraphale. Están en lados opuestos, pero en realidad son muy similares, y aprecian mucho a la humanidad”
Michael Sheen,
Aziraphale en “Good Omens”
“La verdad, les encantaría no meterse en problemas, pero los problemas llegan: un dilema muy desnudo aterriza en sus faldas… y no pueden evitar lidiar con eso”, agrega Tennant, en relación al arcángel Gabriel, interpretado por Jon Hamm (“Mad Men”): resulta que al final de la primera temporada, ambos habían conseguido su cometido, vivir sin obligaciones en la Tierra, disfrutando de los placeres terrenales y de una raza humana probablemente condenada pero de todas maneras adorable. Y entonces, Gabriel aparece, como Dios lo trajo al mundo, literalmente, en su puerta. “Pensaban que se habían separado de sus jefes”, dice Sheen, pero entonces “entra este nuevo problema en escena y tienen que volver a lidiar con ellos… ¡Y entonces se suceden divertidas aventuras!”
HUMOR Y RELIGIÓN
Sheen se ríe: “Good Omens”, originalmente una novela de Neil Gaiman (“Sandman”) y Terry Pratchett (”Discworld”) coquetea a menudo con el ridículo, se regodea en ese límite: la segunda temporada navega por el tiempo, pone en escena grandes bailes, shows de magia, también un auto embrujado que solo puede pasar temas de Queen. Y, por supuesto, disfraces ridículos para sus protagonistas.
Sobre todo para Crowley, que, acota Tennant, “parece zambullirse en las eras a las que pertenece de una manera más aguda que Aziraphale, que tiene un look más consistente”. “Es muy divertido inventar cada look”, dice el actor, aunque agrega que “es cierto, hay que intentar evitar que haya demasiado incómodo: trato de evitar los bigotes, todo ese pegamento en la parte superior del labio nunca es divertido. Pero sí: es como una fiesta de disfraces”.
Es un poco en sorna, y de hecho una organización religiosa pidió su cancelación (¡a Netflix! A pesar de que la serie es de Prime Video). A la vez, recibió el prestigioso premio Sandford St Martin como mejor obra religiosa. Es que más allá de la diversión, la serie está basada en una obra de Gaiman y Pratchett, y como tal, desde el humor, “aborda grandes temas épicos o filosóficos. Hay algo en la forma en que Neil ve lo mundano que es extraordinario. Cuando las cosas se filtran a través de su imaginación, emergen de una manera completamente única y, sin embargo, se siente como si siempre hubiera estado allí”.
“Ambos tienen”, suma Tennant, “un sentido de lo absurdo de lo que es ser un ser humano mostrando nuestras vulnerabilidades, debilidades y defectos pero con un amor genuino por las personas. Hay una verdadera compasión y empatía por la gente común que hace cosas cotidianas. Esta compasión y comprensión humana es evidente en todo lo que escribe, incluso con lo sobrenatural, lo inusual, lo mágico y lo mitológico, toma lo mundano y lo humano y los aplasta juntos”.
“BROMANCE” EN PANTALLA
En ese sentido, el ángel y el demonio parecieran ser una especie de alter ego de los escritores, ambos enamorados de esa humanidad frágil y corrompida pero autora también del vino, la literatura y los autos. Es, de hecho, lo que los hermana mientras, como representantes del Cielo y el Infierno en la Tierra, recorren miles de años de historia humana tramando problemas y soluciones por encargo de sus jefes.
Y, de esa manera, los opuestos se terminan atrayendo, y Crowley y Aziraphale construyen una impensada amistad que es casi un romance. Un “bromance”, un romance de “bros”, hermanos, que en la primera temporada enloqueció internet a puto meme.
“Claramente han llegado a depender el uno del otro. Son mejores amigos. Cada uno es el único que tiene el otro. Se han juntado y han desarrollado una dependencia y una necesidad mutua, lo cual es muy conmovedor. Tienen una perspectiva del mundo, han sido testigos de cada decisión que ha tomado la humanidad y pueden ver lo que pueden perder”, comenta Tennant.
“Ambos comienzan a darse cuenta de que les tiene más cariño a la raza humana de lo que deberían. Cuando Aziraphale y Crowley comienzan a apreciar las posiciones del otro, eso los compromete, pero también los une. Es algo que les es particular. A lo largo de cientos de años, vemos cómo se desarrolla ese vínculo. Están en lados opuestos, pero en realidad son muy similares. Ambos son seres sobrenaturales, pero ambos aprecian mucho a la humanidad”, agrega Sheen.
- La química entre los dos es evidente, y la segunda temporada juega mucho con eso. Y es evidente que viene de afuera del escenario, incluso en pandemia crearon la serie “Staged” para seguir actuando juntos. ¿Están enamorados?
Tennant: En la vida real, sin dudas, desesperadamente (risas). En la serie, empezamos por el guion. Intentamos simplemente contar esa historia, encarnar estos personajes, que ya eran muy amados antes de la serie, gracias al libro. Y después, es encantador que la gente se sienta tan conectada con ellos, tan entusiasmada con esta relación y estos personajes, que imaginen todo tipo de futuros para ellos.
Sheen: Obviamente, nos importan los personajes, los interpretamos. Pero es una gran sorpresa que a otras personas les importen tanto como a nosotros. ¡Si no más! Hay una gran responsabilidad ahí… pero es hermoso ver cómo la gente se ha encariñado con ellos. Y sí, son una pareja, es imposible imaginarlos por separado: la serie trata sobre ellos, sobre su relación.
“Gaiman y Pratchett tienen un sentido de lo absurdo de lo que es ser un ser humano mostrando nuestras vulnerabilidades, debilidades y defectos pero con un amor genuino por las personas”
David Tennant,
Crowley en “Good Omens”
- Este “bromance”, esta amistad romántica, ha sido un gran impulso del éxito de la serie. De hecho, se suponía que iba a ser una miniserie, que tenía un final, pero con la respuesta del público se terminó gestando, casi tres años después, esta continuación. ¿Cómo recibieron la noticia de que volverían a interpretar a Aziraphale y Crowley?
Sheen: Sabíamos que había más historia, porque Neil (Gaiman, autor de la novela) había hablado con Terry (Pratchett, coautor) sobre dónde podría ir la historia, y tenían ideas… Sabíamos que eso existía… Pero sí, todos asumíamos que iba a ser una cosa de una vez, una adaptación del libro y ya. Y en realidad no hubo un momento donde una segunda temporada se convirtió de repente en una realidad: fue algo que fue creciendo. Y cuando vimos cómo la gente respondió a la primera temporada, tenía sentido continuar.
- ¿Y les ayudó a ser conscientes de la reacción masiva de los fans? Las adaptaciones de este tipo de obras suelen tener críticas de los fans, pero en su caso ocurrió lo opuesto.
Tennant: Ha sido bastante abrumador. He estado en algunos Comic-Cons en los últimos años, y cuando los visité antes de “Good Omens”, vi a mucha gente vestida como yo de... otra serie (risas). Pero eso ha cambiado lentamente hasta que la cantidad de Doctores y la cantidad de Crowleys que conozco están muy cerca en estos días. Pero lo encantador de los Crowley y los Azirapales es que siempre vienen en parejas, por lo que puedes conocer a personas que se disfrazan a menudo con sus mejores amigos. Esa es una de las grandes alegrías de estar involucrado en este programa, que estos personajes sean tan queridos. Y, por supuesto, el gran honor de asumir algo así, un personaje que entusiasma tanto a la gente, es que el gran terror es que lo romperás. Así que encarnar personajes que han sido tan queridos durante tanto tiempo, no romperlos, no, ya sabes, aplastar sueños... La forma en que hemos sido aceptados por esos fandoms, ha sido bastante fantástico, para ser honesto.
Cuándo: Estreno el viernes
Dónde: Amazon Prime Video
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