Los precios de las entradas dejaron lugares en las tribunas

Lionel Messi arribó en bus, junto a sus compañeros del Inter Miami, al estadio DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale, para tomar parte del encuentro ante Atlanta United.

El argentino desistió de viajar en un automóvil particular y se subió a la unidad que utilizó el equipo que dirige Gerardo “Tata” Martino, que arribó al estacionamiento del estadio cerca de las 18:20 hora local (19:20 de Argentina).

El máximo goleador del seleccionado argentino se sentó en uno de los asientos traseros del transporte oficial de la franquicia, al igual que sus ya socios en el juego, el español Sergio Busquets y el venezolano Josef Martínez.

Muchas familias se reunieron en el acceso de los futbolistas, a la espera de que el ídolo máximo, a lo lejos, aunque sea dispense un saludo, para registrarlo con sus cámaras fotográficas o bien con sus celulares de última tecnología.

Si bien el entusiasmo del público al sur de la Florida está intacto, el mismo no se reflejó en las localidades vendidas en este segundo partido del crack argentino en su equipo de la Major League Soccer.

Alrededor del viejo estadio llamado “Lockhart” los accesos lucieron distintos de lo que pasó el viernes pasado en la noche del estreno ante el Cruz Azul de México, que se saldó en un triunfo (2-1) de película, con gol de tiro libre en tiempo de descuento incluído, en el desenlace del encuentro.

En el portal oficial de venta de entradas, hasta una hora antes, se ofrecían ubicaciones que iban de los 130 a 1.250 dólares para el compromiso en Fort Lauderdale. Sólo tres sectores del estadio tienen su lugar “ocupado por completo”, contaron fuentes organizativas.

Esto podría determinar que se baje el precio de las localidades para los próximos partidos de Inter.