Cuánto dicen las finanzas de los nativos digitales
Edición Impresa | 2 de Septiembre de 2023 | 05:53

Nativos digitales. Seguro que ya han leído mucho el término que alude a las generaciones Y y Z, también conocidos como millennials y centennials, nacidos entre 1980 y 2010 (años arriba o abajo según quién haga la clasificación). Incluso, puede que vos que estás leyendo la nota seas uno de ellos. Pero en cualquier caso, estas generaciones, que tienen en común el haber nacido o crecido durante la era digital y el auge del internet, llevan unos años en el foco de las anteriores respecto de cómo cambiaron algunos paradigmas de la vida diaria y, entre ellos, la manera de administrar las finanzas.
Por eso ahora cobra valor el hecho de que, con datos claros, pueda conocerse cómo trabajan muchos de ellos y, especialmente, la manera en que gestionan su economía los nativos digitales.
VIVIR AL DÍA
Más de la mitad de millennials y centennials tienen algo en común: suelen vivir al día, de sueldo en sueldo, sin muchas previsiones de ahorrar y gastando lo que van obteniendo. Según la “Encuesta 2023 de Gen Z y Millennials” de Deloitte, esto es así en el 52 por ciento de la generación Y, y en el 51 por ciento de la generación Z.
Eso sí, un tercio de los encuestados están contentos con el equilibrio que han logrado entre trabajo y vida personal. Aun así, hasta el 37 por ciento de los millennials y el 46 por ciento de los centennials han complementado su trabajo principal con algún otro empleo para poder llegar a fin de mes.
Además, a la mayoría de los nativos digitales les gusta la flexibilidad, y muchos han optado por el teletrabajo o por un modelo híbrido que combine presencialidad algunos días con otros de jornadas en remoto.
Pero preferir trabajos parciales o a distancia, no significa que estas generaciones no tengan ambiciones empresariales. Por ejemplo, según un informe de Workforce Institute, el 57 por ciento de los centennials tienen aspiraciones laborales y la expectativa de ascender cada año.
Además, un 14 por ciento de ellos ha emprendido algún negocio y al 58 por ciento les gustaría hacerlo, de acuerdo con datos de la consultora Indeed. Y, además de emprendedores, son ahorradores: según el informe de Klarna “Gestión de finanzas en la nueva era”, el 50 por ciento tiene algún fondo por si hay emergencias o imprevistos.
Sin embargo, tanto a la generación Y como a la Z, les preocupa mucho la situación futura. Según el informe de Deloitte, el 55 por ciento de los primeros y el 56 por ciento de los segundos creen que cada vez será más difícil pedir un aumento de sueldo. Y el 50 por ciento y 49 por ciento lo ven igual de complicado para un ascenso.
A su vez, el 51 por ciento de los millennials y el 52 por ciento de los centennials creen que será complicado encontrar nuevos empleos. Y eso que el trabajo es lo que más le importa al 62 por ciento y al 49 por ciento, respectivamente.
ECONOMÍA DIGITAL
En cuanto a la forma de gestionar su economía, aunque tanto millennials como centennials muestran una gran confianza en los sistemas digitales a la hora de administrarse, cada generación tiene sus particularidades.
Por ejemplo, a los jóvenes de la generación Y les preocupa mucho más el costo de la vida que a los de la generación Z: un 42 por ciento respecto a un 35 por ciento, según Deloitte. Paradójicamente, su propia situación económica personal le importa más a los centennials (un 44 por ciento) que a los millennials (un 35 por ciento).
Eso sí, la influencia en el estado de ánimo de ambos que tiene la situación económica general es similar: un 27 por ciento de los Y junto a un 30 por ciento de los Z piensan en ello. Lo mismo ocurre con las finanzas tanto personales como familiares: el 43 por ciento y 40 por ciento respectivamente sienten una responsabilidad prioritaria hacia ello.
Además, ambas generaciones de nativos digitales sienten que tienen un amigo por el cuál terminan gastando más dinero, de acuerdo con un estudio de Credit Karma realizado por Qualtric.
Por ejemplo, el 30 por ciento de ellos teme sentirse excluido por amistades con mayor poder adquisitivo si no pueden seguir su ritmo de vida, lo que los lleva a gastar más de lo que realmente pueden permitirse.
Además, ambas generaciones sufren de FOMO (“Fear of Missing Out”), el miedo a perderse experiencias, algo que, junto a las “tentaciones” de las redes sociales, influye en sus hábitos de gastos.
En cualquier caso, lo que está claro es que la presencia de estas generaciones será cada vez más mayoritaria en el mundo empresarial, y además ya se están convirtiendo en los principales consumidores, por lo que la economía, más temprano que tarde, estará en sus manos.
CONCLUSIÓN
Más allá de todo, sí es cierto que muchos integrantes de la Generación Z están transformando el panorama de los mercados financieros con su sólida educación financiera, dominio tecnológico y enfoque en la inversión de impacto. Estos jóvenes demuestran un creciente interés y participación en inversiones, aprovechando las aplicaciones móviles y plataformas digitales para investigar y realizar transacciones de manera accesible.
Por eso proporcionar la orientación y las herramientas adecuadas les permitirá a muchos que aun no han entrado de lleno en este ámbito construir un futuro financiero estable y exitoso. La Generación Z tiene el potencial de marcar una nueva era en el mundo de las inversiones, impulsando un enfoque más consciente y sostenible.
Para ayudar a algunos millennials y centennials a lograr la independencia económica y gestionar eficazmente sus recursos, expertos brindan los siguientes consejos:
❑.- 1. Identificar el costo de la manutención: vivienda, servicios básicos, alimentación, transporte, entre otros.
❑.- 2. Realizar un presupuesto y analizar los costos que implicará vivir solo versus los ingresos. Si se va a adquirir un crédito, algo cada vez más complejo de conseguir en nuestro país, administrarlo de forma responsable y evitar el endeudamiento excesivo o innecesario.
❑.- 3. Reducir gastos innecesarios: esto puede implicar renunciar a ciertos lujos o adoptar un estilo de vida para maximizar tus ahorros.
❑.- 4. Ahorrar parte de los ingresos para enfrentar imprevistos y lograr metas a largo plazo.
❑.- 5. Mejorar las habilidades y las educación: invertir en educación y desarrollo profesional para aumentar las oportunidades laborales y potencial de ingresos. Esto puede incluir obtener un título universitario, buscar cursos de formación o adquirir habilidades específicas relacionadas con el trabajo.
❑.- 6. Empezar a generar fuentes de ingreso pasivo, que permitan construir una solidez financiera futura.
❑.- 7. Utilizar herramientas digitales para organizar las finanzas y tomar decisiones informadas.
❑.- 8. Buscar programas de educación financiera que permitan entender cómo funcionan los productos y servicios financieros y cómo utilizarlos de manera efectiva.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE