España dio un paso para aflojar las tensiones con el gobierno argentino

El Gobierno de España nombró a un nuevo embajador en Argentina, dejando atrás la crisis diplomática desatada en mayo por unas declaraciones en Madrid del presidente argentino, Javier Milei, que dieron paso a un cruce de duras recriminaciones entre ambos gobiernos.

“El Consejo de Ministros ha aprobado el nombramiento, a propuesta del ministro de Asuntos Exteriores, de Joaquín María de Arístegui Laborde como embajador en Buenos Aires”, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores español en un mensaje a periodistas.

De Arístegui Laborde sustituirá a María Jesús Alonso Jiménez, quien fue convocada a consultas y luego retirada definitivamente del cargo en mayo, luego de que Milei rehusara disculparse, como le exigía Madrid, por haber acusado de “corrupta” a la esposa del presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez.

España da este paso “con el horizonte de conseguir la consecución del acuerdo Unión Europea-Mercosur”, este último bloque del que forma parte Argentina, “y la celebración de la Cumbre Iberoamericana en España en 2026”, explicó en un mensaje en video el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

La canciller argentina, Diana Mondino, saludó la decisión de España con un breve mensaje en X en el que escribió “bienvenido nuevamente embajador”, acompañado de los símbolos de las banderas argentina y española y un apretón de manos.

En un comunicado conjunto, los dos países señalaron que “la relación entre nuestros gobiernos debe estar a la altura de la intensidad de los vínculos que unen a nuestros pueblos y sociedades”.

“FORTALECER LA RELACIÓN”

“Por ello, nos comprometemos a fortalecer nuestra relación para que alcance el máximo nivel de confianza y respeto mutuo”, expresaron, mostrando su compromiso con “buscar siempre puntos de conexión en la consecución de nuestro objetivo común, que es el bienestar de nuestros ciudadanos”.

La crisis diplomática estalló en mayo, cuando en una visita a Madrid, en la que no se vio ni con Sánchez ni con el rey de España, Milei llamó “mujer corrupta” a Begoña Gómez, la esposa del jefe del ejecutivo español durante un mitin del partido español de extrema derecha Vox.

Milei se hacía eco de una investigación abierta por la justicia española contra Gómez por presunto tráfico de influencias y corrupción.

De vuelta en su país, el mandatario liberal rechazó pedir disculpas, afirmando que “el agredido” era él, al recordar que funcionarios del gobierno español lo llamaron “xenófobo”, “racista” y “misógino”.

Pocos días antes de la visita del presidente argentino, el ministro de Transportes español, Óscar Puente, había irritado a Buenos Aires al aseverar que Milei había ingerido “sustancias” antes de un discurso.