Le ofrecieron “blindaje bancario” y le robaron más de $20 millones en La Plata

Las estafas en línea se han transformado en un fenómeno interminable y, a medida que avanza la tecnología, los métodos utilizados por los delincuentes se perfeccionan a la velocidad de la luz, dejando a un mayor número de usuarios en la miseria financiera y sumidos en la preocupación y la desesperanza. Tal como le sucedió a un vecino que en las últimas horas sufrió la pérdida de más de 20 millones de pesos. A cuenta gotas, conforme iba recibiendo recomendaciones, el hombre fue traspasando su dinero a cuentas que le iban indicando.

¿Cómo lograron convencerlo? ¿Por qué no llegó a darse cuenta sino hasta que observó que su saldo era de cero pesos? Ambos son los acertijos que están intentando responder los investigadores aunque, en base a la información que surge de casos similares, se sabe que la desesperación de las víctimas ante la presentación de un argumento, que aparenta ser sólido e irrefutable, es lo que termina conduciendo a una trampa sin salida.

Esta problemática puede compararse con una carrera, en la que los criminales siempre van un paso adelante. Cuando la Policía logra desmantelar una organización o, cuando los investigadores desmenuzan la mecánica de un fraude para anunciar a la ciudadanía, los hackers especializados en este tipo de embates, ya han abandonado esas estrategias por nuevas tácticas, que les permiten acceder fácilmente a las cuentas de sus víctimas.

No obstante, quienes se encuentran a cargo de estas investigaciones han logrado descifrar que el patrón de engaño, en la mayoría de los casos, es el mismo: los estafadores siempre utilizan temas de actualidad para atraer a sus víctimas. En su momento supieron aprovecharse de la situación de las vacunas contra el Covid-19, luego del IFE, el subsidio otorgado por el gobierno durante la pandemia y más tarde de la activación de billeteras virtuales.

En los últimos meses se inventaron excusas que demuestran cómo el ingenio y la creatividad pueden subordinarse al mal. “Netflix para jubilados”, “Descuentos en Edelap” y “Hacé rápido el trámite de la VTV”, son algunos de los más recientes artilugios empleados para el engaño.

Estas bandas suelen capitalizar los momentos de lanzamiento, cuando la confusión sobre trámites o disposiciones es mayor.

En las últimas horas, un platense fue estafado por un delincuente, que se hizo pasar por un representante de una entidad oficial.

El impostor logró convencerlo bajo el pretexto de que estaban “optimizando las medidas de seguridad para reducir la cantidad de ciberataques”. Para acceder a esta supuesta cobertura, le solicitaron realizar transferencias a diversas cuentas que le fueron entregando. Le expusieron que “solo con su cuenta vacía iban a poder instalar el software de seguridad”.

Para no darle espacio a pensar le advirtieron que todo el “blindaje bancario” estaba bonificados por ser cliente “BIP”. Sin dudarlo, el hombre facilitó sus datos personales.

Como en ocasiones anteriores, este robo estuvo precedido por una videollamada. A pesar de la implementación de la verificación biométrica —que incluye el reconocimiento facial y las huellas digitales— como método de seguridad adicional, parece que los estafadores han encontrado formas de eludir ese sistema.

Sin saberlo, durante la videollamada, el damnificado validó su información, lo que permitió a los delincuentes vaciar su cuenta y, otras tantas que tenía repartidas en distintas entidades y además solicitar un adelanto de haberes y un préstamo. En total, como se dijo, el robo superó los 20 millones de pesos.