El delito, “más vivo que nunca”: hubo un robo al voleo en una funeraria

En un tranquilo sector de Olmos, donde la esquina de 187 y 44 suele ser testigo de rutinas cotidianas, se vivieron momentos de incertidumbre y desconcierto en la madrugada de ayer.

Un robo audaz y arriesgado sacudió la calma del lugar, teniendo como escenario una casa velatoria.

Los hechos se desencadenaron cuando el propietario del establecimiento notó algo fuera de lo común a través de las cámaras de seguridad instaladas en su negocio.

Dos individuos con actitudes sospechosas se habían sentado frente a la puerta del local, generándole inquietud.

Decidido a no ignorar lo que parecía una conducta extraña, el dueño mantuvo su mirada fija en la pantalla, hasta que sus sospechas se confirmaron.

Los sujetos, aprovechando la quietud de la noche, forzaron la puerta principal e ingresaron al edificio.

Con movimientos precisos, sustrajeron una máquina de contar billetes y una suma de 90 mil pesos que se encontraba en una mesa de la oficina principal.

La maniobra fue tan silenciosa que el sereno, único presente en la propiedad, no se percató del hecho. De acuerdo con la investigación preliminar, el cuidador se había quedado dormido, siendo despertado posteriormente por la llegada de la Policía.

Esa rápida intervención fue clave para frustrar una fuga sin rastros. Las cámaras de seguridad no solo captaron el momento exacto en que los ladrones ingresaron al local, sino también los instantes en que, tras notar la presencia policial, huyeron apresuradamente. Todos los movimientos quedaron registrados en filmaciones que ya se transformaron en valiosas pistas para identificar a los responsables.

Por el momento, las autoridades manejan la hipótesis de que se trató de un robo al voleo.

En el barrio, el hecho ha generado alarma y renovados reclamos por más seguridad en una zona en donde ya no hay respeto ni por la solemnidad de un lugar en el que se despiden tantos seres queridos.