Gimnasia perdió 2 a 1 con Rosario Central y jugó peor de lo que supone el resultado

Con titulares en flojísimo nivel y suplentes que ingresaron sin sumar aciertos, Gimnasia perdió 2 a 1 ante Central en Rosario y jugó peor de lo que indica la corta diferencia del resultado. Pablo De Blasis fue el autor del gol tripero de penal. A Gimnasia le faltaron fuerzas, claridad y eficacia para aprovechar el notorio declive del Canalla en los veinte minutos finales.

Con el regreso de Gustavo Canto a la formación titular, Gimnasia comenzó el partido en Rosario ante Central en un campo de juego que no se encuentra en las mejores condiciones.

A los seis minutos, cuando todavía el Lobo se estaba acomodando tácticamente, el último campeón del fútbol argentino se puso en ventaja. Buen centro de Gómez, dudas para salir a cortar de Insfrán y gran impacto de cabeza del zaguero Carlos Quintana para establecer la apertura del marcador. La pelota detenida del Canalla dejó en evidencia que Gimnasia no ofreció la mejor respuesta defensiva.

En los 25 minutos iniciales nada bueno se observó de Gimnasia. No supo generar situaciones de ataque y tampoco lograba hacerse fuerte en la mitad de la cancha.

Al cumplirse la media hora inicial Central, encontrando facilidades en tres cuartos de cancha, armó una linda jugada de ataque entre Ocampo y el mexicano Martínez Dupuy que finalizó con un notable definición de este último.

El Lobo está shockeado, sin reacción y perdido en todas las líneas. En el local Jonathan Gómez se mostraba como conductor y figura.

A los 44 minutos, Damián Martínez agredió en la cara a Pablo De Blasis, lo advirtió el VAR, y el juez Facundo Tello no dudó en sancionar penal. El referente puso el 2 a1 y le dio un impulso anímico a su equipo.

Con retoques tácticos que no le representaron ningún beneficio y actuaciones individuales muy flojas, Gimnasia se fue al descanso en el Gigante del Barrio Arroyito de Rosario derrotado y preocupado. Con goles de Carlos Quintana y Lucas Martínez Dupuy, Rosario Central fue eficaz para usufructuar su dominio. Gimnasia, gracias al VAR, tuvo un penal bien sancionado que Pablo De Blasis aprovechó para marcar el descuento cuando iban 44 minutos.

En el inicio del complemento Eric Ramírez reemplazó al paraguayo Cristian Colmán, que nada había aportado.

A los 17 minutos, al ver que su equipo no mejoraba, Leonardo Madelón hizo ingresar a Federico Milo por Yonathan Cabral y Lucas Chávez por Benjamín Domínguez.

Hubo más variantes. Matías Miranda reemplazó a Rodrigo Saravia, pero la tímida reacción albiazul no termina de aprovechar el cansancio de Central. También ingresó Franco Troyansky y lo hizo por Ivo Mammini, otro que integra la lista de los que no jugaron bien.