Se terminó la cuenta regresiva: con “Oppenheimer” como favorita, se entregan los Oscar

Desde las 20, con tevé por TNT y Max, se celebrará esta noche la edición número 96 de los Premios de la Academia. La cinta de Nolan parte con 13 nominaciones, ¿habrá batacazo?

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A Hollywood le llegó la hora: desde las 20, hora nuestra, se llevará adelante la gala de los 96º Premios de la Academia, los Oscar, como siempre, en el Teatro Dolby de Los Ángeles. El show, conducido otra vez por Jimmy Kimmel (su cuarta vez) y televisado para Argentina por TNT y Max, tiene una candidata absoluta: “Oppenheimer” cosechó 13 nominaciones, y en al menos 8 categorías es el favorito, incluida la principal: si cuando comenzó la temporada de alfombra roja se especulaba con un duelo entre “Barbie”, la película más taquillera del año, y “Oppenheimer”, por la codiciada estatuilla, hoy, luego de los Globo de Oro y las entregas de los sindicatos de directores, actores, guionistas y más, queda claro que buena parte de la industria ya dio por zanjado el “Barbenheimer” y ya corona a la película de Christopher Nolan sobre el padre de la bomba atómica como ganador.

Pero, claro, los Premios de la Academia han tenido, en el pasado reciente, sus sorpresas. ¿Se acuerdan del lío con “La La Land” y “Luz de Luna”? ¿O del año donde ganó “Green Book”? El anteaño pasado se llevó la preciada estatuilla la pequeña “CODA”, para colmo una remake de una película francesa, imponiéndose a Spielberg, Guillermo del Toro y Paul Thomas Anderson. El año pasado, “Todo en todas partes al mismo tiempo”, le ganó a James Cameron, Spielberg, otra vez, a Elvis y a Tom Cruise.

¿Qué pasará, entonces? A continuación, analizamos las chances de las diez nominadas al principal premio del mundo del cine.

“BARBENHEIMER”

Se suponía que era el año en que “Barbie” y “Oppenheimer” se iban a batir a duelo en los cines, gracias a una ingeniosa campaña de marketing que no se le ocurrió a ningún ejecutivo sino a los propios internautas: el “Barbenheimer”, creación colectiva de la cultura memética, explotó en los cines impulsando la venta de entradas de la película de Nolan, pero “Barbie” siempre iba a ser un éxito de taquilla, y, de hecho, en esa batalla derrotó ampliamente a la cinta de la bomba atómica.

Al revés de lo que viene ocurriendo en la temporada de premios de la industria de Hollywood: “Barbenheimer” viene siendo una pelea desigual, a favor de “Oppenheimer”, que acaparó las nominaciones a los Oscar, con 13, y luego los distintos premios que entregan diversos sectores de la industria cinematográfica. Llega como absoluta favorita: algunos expertos dicen que la única pregunta es cuántos premios ganará.

La exclusión de Greta Gerwig de la categoría de directora (y de Margot Robbie como actriz) prácticamente decreta que “Barbie” no será elegida mejor película. Nolan, en cambio, es el gran candidato entre los directores, con su ambiciosa y moderna narración de la historia del padre de la bomba atómica. Las dos películas se propusieron el pasado invierno “salvar el cine” y devolver el público, cómodo en su living y acostumbrado a la cucha tras el COVID, a las salas.

Lo lograron, con propuestas bien disímiles (la gracia de “Barbenheimer” allí residía): “Barbie”, un estallido pop y un grito feminista; “Oppenheimer”, una película que se toma bien en serio a sí misma. La Academia parece volcarse por esta “solemnidad” (algo habitual: nunca las películas populares han tenido éxito en la ceremonia) y quizás reserven al fenómeno rosa premios “menores”, musicales y de puesta en escena.

¿BATACAZO FRANCÉS O “INDIE”?

Si no es “Barbie”, y si no llega a ser “Oppenheimer” por esas cosas de Hollywood, entonces, ¿quién? Una opción para el batacazo es la francesa “Anatomía de una caída”, de Justine Triet, ganadora del Festival de Cannes con su propuesta. Un drama legal, de libro ambiguo, inquietante, complejo, perfecto, que algunos prevén podría ganar el premio a mejor guión.

¿Y es realmente candidata a mejor película esta película sobre el juicio a una mujer acusada de matar a su marido, que cuenta con un perro que se llama Messi? No si nos manejamos de manera lógica… pero el anteaño pasado “CODA” tomó por asalto la gala con su triunfo sobre las grandes candidatas: a la Academia le gusta premiar a películas chiquitas por sobre las grandes producciones.

Son 10 películas las nominadas, y eso divide votos, lo que provoca que las ganadoras necesiten menos votos para ganar. En 2022, el año de “CODA”, el prode estaba dividido: podía ganar cualquiera, y así fue. Sin embargo, algunos predicen que este año el voto será más uniforme: el consenso es que “Oppenheimer” es la mejor película.

Sin embargo, ese escenario ya tuvo lugar en 2017: “La La Land” era la gran candidata, entre 9 películas, con 14 nominaciones, y al momento de elegir la mejor película del año, llevaba 6 premios; ganó, previa confusión, “Luz de Luna”, una película independiente de voz urgente.

“Oppenheimer”, de todos modos, unifica espectáculo con “temas importantes”, unificando así dos tipos de votantes y restando posibilidades de batacazo “indie”: las películas chicas de este año que buscan dar el golpe, la divertida sátira “Ficción americana” (un escritor negro decide escribir lo que la industria blanca espera de un escritor negro: un libro sobre los sórdidos márgenes, que se convierte en un best seller) y “Vidas pasadas” (la joya romántica de Sundance, un drama adulto sobre la identidad, el amor y las decisiones en la vida) no parecen en ese sentido tener el fuego suficiente para desactivar a Nolan y su bomba.

LOS GRANDES NOMBRES

Pero sí hay en la categoría otras películas “grandes” sobre “grandes temas”, con grandes nombres. Empezando por “Los asesinos de la luna”, tres horas y media de ambigua y amarga denuncia sobre la fundación de Estados Unidos sobre la sangre, el sudor y las tierras de los pueblos originarios, dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Leo DiCaprio, Robert De Niro y Lily Glastonbury.

Pero es una de esas películas que a la Academia le gusta ningunear. De hecho, para encontrar a uno de los nombres históricos de Hollywood como ganador de su principal premio hay que remontarse a 2007, cuando ganó, justamente, Scorsese, por “The Departed”. Curioso, aquel fue el único Oscar como director para el cineasta vivo más influyente de Estados Unidos.

A Scorsese lo acompañan otros nombres importantes que probablemente se queden con las manos vacías. La película de Alexander Payne, “Los que se quedan”, es una pequeña joya, una historia para quedarse a vivir sobre un viejo cascarrabias, un alumno rebelde y una cocinera en duelo, atrapados en las Fiestas en el internado donde trabajan. Es una película de Navidad, una comedia: para algunos, tonos demasiado burbujeantes para el paladar académico (aunque Paul Giamatti podría ganar como actor, al igual que Da’Vine Joy Randolph).

Otros recuerdan el batacazo de “Green Book” y lanzan una advertencia: mientras “Oppenheimer” es grandilocuente, polémica, divide opiniones, “Los que se quedan” agrada a todos. Y el sistema de votación favorece las películas que generan consenso por sobre las que dividen: los votantes arman un ranking de sus películas favoritas entre las nominadas, y si ninguna aparece el 50% como la opción número uno de los electores, se elimina la película con menos votos en el puesto número uno. Ahora, los votos de la segunda película más votada por los votantes que eligieron a la cinta eliminada como su preferida, cuentan como votos en el puesto número uno, hasta que alguna alcance ese 50%. Un lío.

Nos quedan tres. Dos son de esas películas que a la Academia le gusta galardonar: “Zona de interés” es una gélida película sobre el Holocausto que muestra la vida apacible del guardián de Auschwitz con su familia, mientras alrededor se escuchan gritos desgarrados. Los Oscar han sabido premiar películas sobre el tema, pero ésta, nominada también como mejor película internacional, divide demasiado las aguas por su puesta distante y su tono inquietante, como para conseguir ese consenso, ese 50%, y dar el batacazo.

Otro tipo de película que la Academia aprecia es el de la biopic sobre la intimidad de un personaje histórico: Bradley Cooper da todo por el Oscar en “Maestro”, la historia de Leonard Bernstein, sus correrías amorosas, su relación con su pareja (casi todo menos su música). Pero ya hay otra biopic entre las nominadas (“Oppenheimer”) con mucho más consenso: la película de Cooper, estrenada en Netflix, ha generado reacciones mixtas y muchas críticas.

La décima nominada es otra que algunos colocan con un asterisco: “Pobres criaturas”, especie de lado oscuro de “Barbie”, de Yorgos Lanthimos, es extrañísima, difícilmente genere consenso, pero es audaz y original en su historia sobre una versión femenina de Frankenstein que se lanza al mundo para saborear todo tipo de placeres y miserias sin prejuicios, pero chocando con los prejuicios del mundo, claro.

Lanthimos, a pesar de su extraña, particular visión, además, se ha instalado como uno de los preferidos de Hollywood: sus últimas tres películas obtuvieron nominaciones al Oscar, incluidas dos nominaciones a mejor película por “La langosta” y “La favorita”. ¿Podrá la Barbie oscura ser la que le robe el fuego a la bomba de Nolan?

La explosiva “Oppenheimer”, sobre el creador de la bomba atómica, llega como la gran favorita de la noche

 

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