Misterio por un crimen en La Plata: una escena de muerte violenta y muchas dudas

El día 11 de marzo, en horas de la tarde, Pedro Reales (85) fue hallado sin vida en su domicilio de Los Hornos. Su cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición y, para llegar a él, debieron forzar las aberturas de la finca. Pocos segundos más tarde, lo ubicaron tirado en el piso del garaje, envuelto en sábanas y boca abajo, con restos de sangre en las paredes, como si alguien se hubiera tomado el trabajo de limpiarlas. Así, la hipótesis del suicidio y, hasta de una muerte natural, pasaban a ser inverosímiles, más cuando el hombre vivía solo.

Según el informe forense, que no resultó todo lo contundente que se esperaba, fundamentalmente por la situación del cadáver, se comprobó la existencia de una fractura costal en el hemitorax izquierdo, que interpretan como la causal del deceso.

Si bien hubo otras lesiones y, los autopsiantes no pudieron brindar conclusiones sobre sus características originales, la vitalidad de las mismas es motivo de nuevos análisis, aún en proceso de culminación.

Con todos esos datos y, lo que surgió de la inspección ocular en la escena del hecho, para los pesquisas Reales fue asesinado a golpes.

La pregunta entonces pasó a ser quién pudo matarlo o quiénes. Y por qué. Cuál fue el móvil.

Por eso quieren reconstruir sus últimas horas, sus contactos más recientes. Entre ellos debería estar el autor del ataque.

Las fuentes consultadas indicaron que, al margen de la posible existencia de familiares directos, habría una especie de pugna por la casa, que está ubicada en 60 entre 163 y 164.

“Esa cuestión no es menor y estamos atentos por si surgen pistas”, agregaron.

En ese punto, los voceros trazaron una conexión con otro caso ocurrido el 29 de septiembre de 2023 en 7 entre 79 y 80, justo con la participación del mismo fiscal, Juan Mennucci.

Es que en el patio de una propiedad situada en esa dirección, encontraron enterrados una serie de restos óseos, que a la fecha siguen en fase de identificación.

El lugar era habitado por una mujer y su pareja, ya que el ex sigue desaparecido desde la época de la pandemia. Un verdadero misterio.

Ahora, ¿dónde estaría la posible vinculación entre ambos episodios? Los informantes mencionaron que conocen del negocio de la toma de inmuebles en sucesión o, con ocupantes indefinidos, por lo que esa arista conforma una pieza de un intrincado rompecabezas.

Igual comentaron que la figura del homicidio criminis causae, es decir, matar para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o procurar la impunidad para sí o para otro o por no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito, “está bajo estudio”.

Por eso el relevamiento de cámaras de seguridad y, la recepción de declaraciones testimoniales, figurarán entre las diligencias probatorias de protocolo.

“Las imágenes o, cualquier detalle que puedan aportar los vecinos, serán de mucha utilidad en la búsqueda de respuestas”, manifestó un jefe policial en diálogo con este diario.

ESTUPOR

Fue un amigo de Reales quien, ante la falta de noticias y, luego de llamarlo varias veces desde el pasado día sábado, decidió darse una vuelta por la casa.

Una vez en 60 entre 163 y 164, temiendo lo peor, llamó al 911, por lo que una comitiva policial acudió a cubrir la denuncia, sobre todo porque a través de una pequeña ventana, la cual poseía un acrílico y estaba desencajado, se sentía un olor desagradable.

Cuando finalmente irrumpieron en la vivienda, al margen de encontrar el cuerpo de la víctima tapado, llamó la atención que en las paredes del comedor había manchas color rojizo y que una puerta que da acceso al garaje estaba obstruida por una garrafa, una mesa y un secador de piso.

El cuerpo de Reales estaba a un costado de un coche de color gris, cubierto con sábanas.

Como se sabe, una nieta de Reales afirmó que “a mi abuelo lo asesinaron en su casa y nadie se hace cargo”.

“Lo encontraron tirado en el garaje, tapado con una sabana llena de sangre”, detalló.

Según sospechan, “lo mato alguien de su entorno”.

“No forzaron ni puertas ni ventanas y estaba tirado en el garaje con sangre tapado con sabana con sangre”, describió la mujer sobre el momento en que encontraron el cuerpo.

La nieta del hombre afirmó que “el lunes encontraron el cuerpo y a la noche ya había gente limpiando y desvalijando la casa”.

“Entraron con llave, la primera hipótesis es que fue alguien que lo conocía”, finalizó.