Una estrella de la vieja escuela: Bruno Mars debe 50 millones por su adicción al juego

Estrellas eran las de antes y Bruno Mars, cultor en su música de hacer homenajes y referencias al pasado, lo sabe: quizás por eso su conducta se parezca a la de las díscolas estrellas del pasado, todas llenas de problemas de adicciones y que en muchos casos estrellaron su ascenso por sus escándalos.

Hacia allí parece apuntar Mars: hacedor de hits de talento inigualable, el artista ingresó por la puerta de atrás a la fama, componiendo canciones para otros porque le decían que era demasiado mestizo para venderlo, pero una vez que lanzó su primer disco su ascenso fue meteórico. Pero desde aquel éxito en 2010 y su sucesor de 2012, llegaron solo dos discos más, en 12 años, y uno de ellos en colaboración. ¿Qué pasó?

Bruno parece haberse entregado a la noche y a la fama, y ahora se metió en problemas: el artista se encontraría una tensa situación con MGM Resorts International, la cadena de hoteles y casinos con la que comenzó una residencia en 2016, en Las Vegas, porque tras los shows se dedica a jugar al poker, y no de buena manera, al punto de que parece que debe nada menos que 50 millones de dólares.

“Básicamente, MGM es su dueño. Gana 90 millones de dólares al año por el acuerdo que hizo con el casino, pero luego tiene que pagar su deuda”, explicó una fuente sobre la complicada situación del cantante, quien por cada presentación gana alrededor de USD 1.5 millones de dólares después de impuestos.

A finales de febrero, Bruno Mars anunció 12 nuevas fechas para su residencia en Las Vegas, mismas que se llevarán a cabo entre abril y septiembre de 2024. Estas, se especula, habrían sido un esfuerzo del músico para pagar su deuda con MGM.