Los ‘60, una inolvidable época que fue “bisagra” para nuestra ciudad

En muchos sentidos, la década de los años sesentas fue un tiempo de grandes y definitivos cambios para La Plata. Se trataba de un período de cierto bienestar económico, situación que a su vez posibilitó lo que podría denominarse como una “refundación” de la Ciudad, o el ingreso de ésta a una etapa de modernización en los más variados aspectos, pero también con polémicas.

Se trató, en definitiva, de años de cambios muy importantes pero graduales, aunque cuando la memoria pasa su peine selectivo se rescatan hitos históricos, con los que se puede trazar una cronología no del todo prolija de aquellos años en los que La Plata cambió para siempre en algunos ítems para bien y en otros, al menos, de forma cuestionable.

Comenzando a analizar esa década desde lo demográfico, hay que decir que en 1960 La Plata tenía 337.060 habitantes y 391.247 en 1970, por lo que la población platense creció 16,07 por ciento en ese tiempo, con 54.187 nuevos vecinos.

Ese porcentaje supera largamente al crecimiento por natalidad que se registraba en aquella época, lo que indica, y más allá de la afluencia de estudiantes universitarios del interior, gran cantidad de los cuales después se quedaron aquí a vivir, que hubo mucha gente que llegó a la capital bonaerense poblando vastos sectores de la periferia del casco urbano, más que nada hacia las zonas sur y oeste del partido.

Desde el punto de vista urbanístico y arquitectónico, para tener una idea cabal de la transformación experimentada en La Plata durante los años sesentas, hay que decir que hasta esa época predominaban netamente las construcciones de una o dos plantas. También se mantenían en pie viejas y elegantes casonas construidas en terrenos amplios y en no pocos casos, con espaciosos jardines.

Al iniciarse la década había problemas importantes en materia de servicios urbanos como cloacas, desagües pluviales, gas natural, alumbrado público, recolección de residuos domiciliarios y pavimento en amplios sectores del casco urbano.

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Un ejemplo puede pintar el cuadro de situación: al promediar la década, todo el sector del casco urbano comprendido por las avenidas 13, 31, 38 y 32, carecía de asfalto. Recuerdan los memoriosos, por ejemplo, que hacia 1967, en 35 entre 15 y 16, se pescaban pequeños peces en las zanjas.

Fuera del casco urbano, en Villa Elvira y Los Hornos, se comenzaba, aun lentamente, a apreciar el surgimiento de construcciones en los grandes loteos realizados durante los anteriores veinte años.

El Mercado en la manzana de las calles 48, 49, 3 y 4 seguía siendo una muy molesta “piedra” en el centro platense y, si bien en 1960 se aprobó su traslado, la iniciativa tardó más de diez años en concretarse.

Recién en 1960 se amplió la planta potabilizadora de agua de Punta Lata y se instalaron más potentes moto-bombeadores en la Usina Bosque, que había sido puesta en marcha en 1957.

Y en temas lumínicos se destaca la inauguración en 1964 en el Hipódromo local del primer sistema de iluminación en un circo hípico argentino.

ALGUNOS HITOS

El 18 de abril de 1960 tuvo lugar el primer día de clases en la Escuela de Enseñanza Media N° 2 “España” en la planta alta de la escuela primaria de 12 y 60. Comenzaba el mito de la “Legión Extranjera”, o simplemente la “Legión”, un colegio mixto creado de apuro porque había muchos chicos de La Plata que habiendo terminado el primario en 1959 no hallaban vacantes en otros secundarios públicos de la Ciudad.

Arrancaron las clases con alumnos procedentes de diversas escuelas primarias, y de ahí el apodo de “Legión”, el que luego fue erróneamente empleado para señalar que muchos repetidores se cambiaban a ese establecimiento, creándole una falsa mala fama. Pero recientemente, por iniciativa de ex alumnos, docentes y directivos, al colegio, oficialmente, se le quitó el nombre de “España” y pasó a llamarse “La Legión”.

La Bolsa de Comercio de La Plata se inauguró con gran suceso el 16 de octubre de 1960, dependiendo directamente del Mercado de Valores argentino.

El 21 de junio de 1961 en 5 y 50, ante un verdadero gentío, al anochecer se inauguró el alumbrado público a gas de mercurio de La Plata, pero sólo para ese sector de la Ciudad.

En materia de salud, se recuerda que el 22 de enero de 1966 se inauguró en 59 entre 3 y 4 el Instituto Privado Clínico y Quirúrgico de Diagnóstico y Tratamiento (IPENSA) y que el 29 de diciembre de 1967 ocurrió lo propio con el Sanatorio Argentino en 56 entre 12 y 13.

Y en materia médica no puede soslayarse que en 1960 se habilitaron parcialmente dos alas del nuevo edificio de la facultad de Medicina en 60 y 120, con un posterior lento avance de las obras, las que cobraron decidido impulso desde 1968 para inaugurarse a fines del año siguiente.

UN TRISTE ADIÓS

A las 22.55 del 25 de diciembre de 1966, en los galpones de 20 y 50, terminaba el viaje del último tranvía de La Plata; esa misma noche, un rato antes había hecho lo propio el trolebús.

Nuestra ciudad, la última en el país en despedirse del tranvía, que circulaba desde 1884, perdía junto al trolebús (que actualmente sigue circulando en las ciudades de Rosario, Córdoba y Mendoza), dos populares y económicos medios de transporte público que no contaminaban pues funcionaban a energía eléctrica.

UNA GRAN POLÉMICA

La remodelación de la Avenida 51 desde 7 a 12, que lucía como lo hace aun la 53, dio origen a una fuerte polémica en toda la Ciudad, con defensores y acérrimos detractores de las obras que se iniciaron el 13 de diciembre de 1965. Pero más allá de las distintas opiniones, se encendieron muchas quejas vecinales por la demora de varios meses en la ejecución de los trabajos, que fueron simbólicamente inaugurados el 19 de noviembre de 1966, y oficialmente dados por concluidos el 20 de enero de 1967.

Otro hecho importante de mediados de los sesentas fue el 25 de junio de 1966 con la inauguración, en 36 entre 2 y 3, de los estudios de Canal 2 Tevedos, con antena transmisora en Florencio Varela, y la primera transmisión en diferido en Argentina del Mundial de Inglaterra de ese año.

PINCHAS Y TRIPEROS

El fútbol platense hizo historia en la década de los ‘60 con la consagración, en 1967, de Estudiantes como primer club “chico” de nuestro país en obtener el Campeonato Metropolitano bajo la dirección de Osvaldo Zubeldía.

Pero esos eran apenas los primeros pasos de una historia destinada a convertirse en gloriosa leyenda, porque al año siguiente, en 1968, los albirrojos obtuvieron su primera Copa Libertadores de América y meses después, nada menos que la Intercontinental de clubes.

El máximo trofeo del fútbol continental volvió a ser obtenido por el inolvidable conjunto Pincha en 1969 y 1970, convirtiéndose así en el único club hasta el momento en ganar la Libertadores en tres años consecutivos. Lo haría nuevamente en 2009.

Para Gimnasia y Esgrima, en tanto, 1962 fue por demás significativo, porque si bien a muy poco estuvo de obtener el campeonato, ese año fue el del nacimiento del Lobo, sobre una idea y dibujo del entrañable cordobés Julio César “Pilo” Trouet, quien en esa época era ilustrador del diario El Plata.

Poco después, “Pilo” ingresó a EL DIA y contaba que “simplemente se me ocurrió la figura de un simpático lobo porque Gimnasia está en el Bosque pero jamás imaginé que rápidamente se transformaría en el ícono del club”.