Trastorno por estrés postraumático: el riesgo genético y cómo tratarlo

Abreviado como TEPT, se manifiesta con síntomas como pensamientos intrusivos, cambios de humor, dificultades para conciliar o mantener el sueño, ansiedad y miedo

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Un estudio genético masivo, que incluyó datos de más de 1,2 millones de personas, ha revelado 95 regiones específicas del genoma vinculadas al riesgo de desarrollar Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT). Este hallazgo, publicado en la revista Nature Genetics, ofrece nuevas perspectivas para el desarrollo de estrategias de tratamiento y prevención de esta condición.

El TEPT es un trastorno que puede desarrollarse después de vivir una experiencia traumática y se manifiesta con síntomas como pensamientos intrusivos, cambios de humor, dificultades para conciliar o mantener el sueño, ansiedad y miedo ante situaciones que recuerdan el evento traumático. Aproximadamente el 6% de las personas expuestas a un trauma desarrollan TEPT, pero los científicos aún no comprenden completamente la neurobiología subyacente del trastorno y por qué algunas personas lo desarrollan mientras que otras no.

Este estudio, el más grande y diverso sobre el TEPT hasta la fecha, ha identificado 95 puntos específicos dentro del genoma, conocidos como loci, asociados con el riesgo de desarrollar TEPT, incluyendo 80 que no se habían identificado previamente. Además, se descubrieron 43 genes que parecen desempeñar un papel en la aparición del TEPT.

 

Enfatizaron la importancia de hablar sobre lo sucedido y expresar las emociones

 

La dra. Caroline Nievergelt, coautora principal del estudio y profesora del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de California en San Diego, destaca la importancia de este descubrimiento: “Este descubrimiento valida firmemente que la heredabilidad es una característica central del PTSD según el mayor estudio genético del PTSD realizado hasta la fecha y refuerza que existe un componente genético que contribuye a la complejidad del PTSD”.

Este estudio, realizado por el grupo de trabajo de TEPT dentro del Consorcio de Genómica Psiquiátrica en colaboración con Cohen Veterans Bioscience, es un hito importante en la genética del TEPT. Los investigadores analizaron datos de más de 1,2 millones de individuos, incluidos cerca de 140.000 con TEPT, aproximadamente 50.000 de ascendencia africana (incluidos alrededor de 12.000 con TEPT) y cerca de 7.000 de ascendencia nativo-americana (casi 2.000 con TEPT).

El estudio reveló que 95 loci están fuertemente asociados con el TEPT, incluyendo varios genes que afectan a las neuronas, neurotransmisores, canales iónicos, sinapsis y los sistemas endocrino e inmunológico. Aunque estudios anteriores habían encontrado una mayor prevalencia de TEPT en mujeres, los investigadores no hallaron evidencia de esto en sus datos. Además, se exploraron regiones cerebrales como el cerebelo, y se encontró que las interneuronas podrían estar implicadas en el riesgo de TEPT.

La dra. Magali Haas, fundadora y presidenta de la junta directiva de Cohen Veterans Bioscience, señala que este descubrimiento proporciona un punto de apoyo esencial para avanzar en la comprensión de las vías biológicas del TEPT. “Al integrar vías genéticamente identificadas y terapias conocidas con aplicación a otros trastornos neuropsiquiátricos, puede surgir apoyo para terapias adicionales para el trastorno de estrés postraumático. Esta investigación refuerza que existe un componente genético que contribuye a la complejidad del trastorno de estrés postraumático y brinda la oportunidad de eliminar el estigma que a menudo se relaciona con el diagnóstico de TEPT”, concluye la Dra. Haas.

LAS CRISIS QUE SON INESPERADAS

El dr. Flavio Calvo (MN: 66869), psicólogo, docente, tallerista y autor, nos brinda una guía detallada sobre el Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT), una condición psicológica que puede afectar a quienes han experimentado eventos traumáticos.

“A lo largo de nuestra vida, nos enfrentamos a una variedad de crisis. Algunas de estas crisis son previsibles, como los desafíos escolares, los exámenes, los cambios de vida y la muerte de seres queridos. Sin embargo, también existen crisis completamente inesperadas, como los robos, los incendios, las guerras y las agresiones sexuales. Estas últimas, conocidas como “crisis no normativas”, pueden tener consecuencias catastróficas, especialmente cuando la vida propia o la de otros está en peligro”, comentó.

 

Si hay sensaciones traumáticas que persistan por 6 meses, es probable que haya trastorno

 

El dr. Calvo explicó que el Trastorno por Estrés Postraumático está estrechamente relacionado con este tipo de situaciones extremas. Después de vivir un evento traumático, es común que el cuerpo continúe reaccionando como si estuviera en peligro, permaneciendo en un estado de alerta constante. Esto puede manifestarse a través de sensaciones de ansiedad, opresión en el pecho y la repetición de imágenes traumáticas en sueños o flashbacks, que son como pequeñas escenas que reviven el evento traumático una y otra vez.

“Es normal que estas sensaciones y recuerdos disminuyan con el tiempo. Sin embargo, si persisten después de aproximadamente seis meses, es posible que estemos ante un caso de Trastorno por Estrés Postraumático. Esta condición va más allá del estrés ocasional y puede afectar seriamente la calidad de vida y el funcionamiento diario de la persona afectada”, aportó.

A modo de ejemplo, citó: “El reciente episodio vivido por Nico Vázquez y Gimena Accardi es un ejemplo claro de cómo un evento traumático puede afectar a quienes lo experimentan. Después de presenciar la muerte de personas cercanas y vivir situaciones extremas, es natural que experimenten síntomas de estrés postraumático, como recuerdos intrusivos, aumento del ritmo cardíaco, dificultades para respirar y sensaciones de miedo o angustia”.

El dr. Calvo enfatizó la importancia de hablar sobre lo sucedido y expresar las emociones relacionadas con el evento traumático. Es fundamental trabajar las sensaciones de culpa que pueden surgir, así como transformar los diálogos internos negativos en expresiones de aceptación incondicional. Además, existen técnicas terapéuticas, como el EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares), que pueden ser muy útiles para superar el Trastorno por Estrés Postraumático y recuperar una buena calidad de vida en poco tiempo.

En resumen, si has vivido un evento traumático y experimentas síntomas de estrés postraumático, es importante que busques ayuda profesional. Hablar sobre lo sucedido, trabajar las emociones y recuerdos asociados al trauma, y utilizar técnicas terapéuticas adecuadas pueden marcar la diferencia en tu proceso de recuperación. Recuerda que no estás solo y que hay recursos disponibles para ayudarte a superar esta difícil experiencia.

Es una condición psicológica que puede afectar a quienes han experimentado eventos traumáticos / Pexels

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