La alarma salvó a una familia de un robo seguro

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La Zona Norte continúa siendo el blanco predilecto de la delincuencia. Cada jornada, un nuevo hecho delictivo golpea a los vecinos de este sector de la Región generando una escalada de preocupación que por momentos se convierte en bronca y por otros en angustia.

En este sentido, los vecinos suelen renegar contra el tema de la puerta giratoria apuntando, en este sentido, contra el accionar de la policía, en primera instancia, y de la Justicia, en segundo lugar.

Mientras tanto los episodios de inseguridad continúan a la orden del día. Hurtos callejeros, ataques motochorros, entraderas y escruches son algunas de las modalidades más empleadas en la Zona Norte.

Ante esto los vecinos han tenido que dotarse de una serie de medidas de seguridad que les permiten contar, al menos, con un primer cortafuego. Alarmas, cámaras, perros y rejas son los principales aliados de los frentistas.

Siguiendo esta línea, en horas de la madrugada de ayer, una familia de 133 y 481 vivió horas de angustia luego de que una banda compuesta por 4 sujetos intentara ingresar a su casa.

Por las cámaras alcanzaron a ver cómo los sujetos estaban saltando las rejas y en ese marco decidieron activar la alarma. El ensordecedor sonido puso en fuga a los maleantes.

 

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