Carmen: “Ser gordo es duro para el amor, para todo”

Carmen Barbieri recibió en su living a Mario Massaccesi, flamante conductor de “Cuestión de peso”, que volvió a la pantalla de El Trece el lunes con varias novedades. En ese marco, la conductora le confesó al periodista lo mal que la pasó cuando tuvo sorpreso.

“Yo tuve 44 kilos más. Me costó tener sobrepeso. Estar gordo es muy duro para todo, para el amor, para el trabajo, para con los hijos, para con el espejo…”, manifestó la conductora de “Mañanísima”, que de a poco se abría a ventilar un capítulo muy triste y complejo de su vida.

Visiblemente acongojada, la humorista reveló que durante mucho tiempo de su vida “el espejo no existió. Yo pasaba y no miraba. No los tapé, pero no miraba a esa persona que pasaba, que era yo. No me quería ver”.

Entre lágrimas, insistió con la complejidad del sobrepeso. “Es duro. Se me llenan los ojos de lágrimas. Me emociono. Ser gordo es muy duro. No entrás en el asiento de un avión, y no podés pagar una primera no tenés qué ponerte, y tenés que inventar. Yo me tapaba, me ponía una carpa”, reveló Carmen, que recordó un diálogo que solía mantener con su madre.

“Mi mamá me decía ‘¿por qué te ponés una carpa?’. Y yo le decía ‘porque estoy gorda, mamá’”, aseguró la madre de Fede Bal, y contó: “Una muchacha con sobrepeso me dijo en la calle: ‘Las personas con obesidad no nos vestimos, nos tapamos’”.

Carmen, que en 2011 se hizo un by pass gástrico, siempre habló en público sobre su peso y las críticas que ha recibido. En 2015, en un monólogo en una de sus revistas, aseguró: “Para todos aquellos que me critican, bajé 14 kilos. Seguí trabajando, triunfando. Mujeres, no piensen que por tener un kilo de más no podés triunfar o enamorarse. No tienen por qué discriminar a la gordita y al gordo. Soy gorda, ¿y qué? Tengo talento y puedo hacer de todo. Soy gorda y me la banco”.