“La llave de la infelicidad”: le abrieron el coche y después la casa
Edición Impresa | 7 de Junio de 2024 | 01:27

El golpe cometido por delincuentes en una vivienda de dos plantas de Barrio Norte, verdaderamente mueve al asombro por sus matices desafiantes de toda lógica.
Por lo que pudo saber este diario de fuentes policiales y, en la cuadra de 39 entre 9 y 10, donde se produjo el ilícito, el episodio, que ocurrió pasado el mediodía del miércoles, tuvo de comienzo a fin a la víctima -de profesión odontóloga- ajena en todo momento a las acciones desplegadas por los ladrones.
El hecho, trascendió, provocó cuantiosas pérdidas en lo que respecta a la sustracción de pertenencias y dinero en efectivo. Pero también por los graves daños provocados por los asaltantes dentro de la propiedad.
¿FUE AL AZAR O LA MARCARON?
Por lo que conocen los investigadores hasta el momento, la mujer -de quien oficialmente se informó que es una odontóloga de 55 años- salió de su domicilio “a las 13.30 del miércoles” a bordo de su auto, para trasladarse hasta un hipermercado, que funciona en Ringuelet.
Se estableció además que la profesional dejó su vehículo en el playón de estacionamiento y caminó hasta ingresar al interior del centro de compras.
Esos movimientos, al parecer, fueron seguidos atentamente y, de manera discreta, por los delincuentes, quienes, una vez que comprobaron que la mujer estaba abocada a las compras del día, decidieron poner en marcha el plan.
Un calificado vocero policial confirmó este diario que “aprovecharon que la señora estaba entretenida para abrirle el coche y llevarse de la guantera del vehículo un control remoto y las llaves de la casa”.
A sabiendas de que la damnificada “tenía para un buen rato” en el lugar, de inmediato los ladrones -no trascendió si se movilizaban en auto o en una moto- se dirigieron a la finca de la odontóloga.
Tampoco por el momento se conoce si el ardid surgió casualmente o si resultó premeditado. “No descartamos nada”, confesaron.
SORPRESA E INDIGNACIÓN
El mismo informante refirió que “la víctima se retiró en su auto del hipermercado alrededor de las 3 de la tarde”, claro que sin imaginar lo que se venía.
“Una vez que llegó a su casa, detuvo el coche frente al domicilio y buscó el control remoto para abrir el portón del garaje. Revisó una y otra vez y no lo encontró”, señaló.
Contrariada y desconcertada, siempre en base a lo dado a conocer por el pesquisa, “la mujer abrió la guantera para agarrar las llaves de su vivienda, pero también habían desaparecido”.
“Su nerviosismo iba en aumento y atinó a llamar por teléfono a una amiga para contarle lo que le estaba pasando. Pero después, le comentaron que una cámara de seguridad particular registró que la puerta del living de la casa estaba abierta y que las luces quedaron encendidas”, consignó el oficial a EL DIA.
Ya presagiando lo que un rato más tarde confirmó, la odontóloga “se comunicó con el 911”, a la vez que la novedad fue alertada “al grupo de WhatsApp del barrio, por lo que enseguida se activó el sistema de Alarma Vecinal”.
Con varios policías en la escena, se comprobó que los delincuentes ya no estaban en la casa.
Hicieron su “trabajo” y escaparon de la zona con lo que, se indicó oficialmente, fue un suculento botín.
Los uniformados, no obstante, revisaron todos los sectores del inmueble y constataron, además de un mayúsculo desorden, muchos destrozos.
“ROBARON Y ROMPIERON BASTANTE”
El investigador policial aludió, a su vez, al panorama con el que se topó la odontóloga en el interior de su domicilio.
“Comentó que había un enorme desorden por todas partes. Pero peor aún, porque comprobó que los delincuentes, principalmente en busca de dinero, aunque puede ser también por simple maldad, no se conformaron únicamente con robar, sino que rompieron bastante”, consignó.
En tal sentido, reveló que “le sustrajeron 10.000 dólares, 60.000 pesos argentinos, alhajas de oro, varios relojes y camperas”.
Se estima que, previamente, detalló el pesquisa, “causaron roturas en las bocas de calefacción, en las tapas de la luz y hasta en el cabezal de la cama, al cual le sacaron su tapizado”.
Los delincuentes habrían ocupado algo más de una hora para consumar el millonario robo
“Estos tipos (en alusión a los responsables del escruche), inclusive fueron al altillo, hecho en madera, donde golpearon y dañaron a parte de ese material”, amplió.
Demás está decir que nada se sabe sobre su paradero, por lo que se lanzaron varias diligencias en procura de su identificación.
Entre el relevamiento de testimonios e imágenes en las cámaras de seguridad, públicas y privadas, tal vez encuentren otra llave, la que sirve para destrabar la pesquisa y ponerle las esposas a los responsables.
Vale recordar que otra vecina de Barrio Norte, una jubilada de 73 años, había sido asaltada y golpeada sin piedad hace pocas horas, cuando dos ladrones ganaron el interior de su casa de 6 entre 32 y 33.
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