Domínguez guardó a Carrillo para el clásico y Giménez debutó con la del Pincha

Luego de algunos días de espera por una habilitación que se demoró más de lo esperado, finalmente Luciano Giménez tuvo su estreno con la camiseta del Pincha, y el debut también en la máxima categoría del fútbol argentino.

Sin embargo, dentro de un nivel flojo en líneas generales del equipo de Eduardo Domínguez, el ex Cuiabá no logró destacarse.

Pese al empeño para aportar desde lo físico, tanto en materia defensiva como al momento de atacar, poco pudo hacer dentro de un once que generó realmente poco y que mostró muchos problemas para intentar abastecerlo.

En el primer tiempo, el ex Chacarita se mostró movedizo ante la defensa de Guillermo Burdisso y Fabio Pereyra de Huracán, quienes le complicaron el trámite.

No obstante, el salteño se las arregló para sumar cuando pudo, sobre todo a través de distintos pivoteos y cabezazos para bajarle la pelota a sus compañeros por los costados, quienes tampoco estuvieron finos en los centros.

Tuvo dos claras en los primeros 45 minutos, una de las cuales no llegó a impactar y se lamentó durante toda la jornada. Primero un muy buen centro desde la derecha con mucho peligro, el cual no llegó a desviar, y luego un cabezazo el cual sí impactó con buena fuerza, pero sin la dirección adecuada, que se perdió algo lejos del palo derecho del arco defendido por el argentino nacionalizado ecuatoriano Hernán Galíndez.

Ya en el complemento, Domínguez le dio algunos minutos más, dentro de un Pincha al que le costó más que la primera mitad. De hecho, en esa segunda etapa prácticamente no entró en juego y le terminó dejando su lugar a Guido Carrillo.

En su primera vez con la del León, Giménez no redondeó un buen partido, es cierto. Pero también es cierto que el equipo tampoco lo acompañó. El bajo nivel en líneas generales terminó perjudicando a un delantero que, independientemente de ello, deberá dar más.