“Cuando me lo propusieron no lo dudé un segundo”

La idea surgio de un maratonista australiano, también con ELA, en Londres. “Quiero correr la próxima edición”, avisó

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“En el video que hice para el spot de la fundación Bullrich (Esteban, el exsenador que sufre la misma enfermedad) dije que quería correr un maratón. Al año siguiente mi amigo Diego Prat me propuso correr el de Buenos Aires con una silla adaptada”. El relato de Hernán Merlo es el disparador de una travesía que se hizo película y que esta tarde se presentará en el club San Luis.

La idea surgió luego de enterarse de que un maratonista australiano, también con ELA, hizo lo mismo en Londres. De inmediato Prat se lo propuso y comenzó una “locura” que terminó con un grupo de amigos empujando una silla con sus brazos y con unas sogas.

“Ver su cara al cruzar la meta fue algo increíble. La felicidad que tenía. Nos costó un poco encontrarle la vuelta pero lo pudimos hacer. Antes habíamos corrido maratones y diferentes travesías. Lo disfrutaba y por eso le cumplimos su deseo”, revela desde Chascomús su vecino, amigo y colega Diego Prat.

Su templanza y fuerza se perciben en cada uno de sus gestos y palabras. La enfermedad no le ha robado el buen humor. “Quiero correr la próxima maratón y posiblemente se sumen más amigos. Eso sí, espero que esta vez sean un poco más rápidos que en la última carrera que estaban muy lentos para llevarme, ja”, bromeó y luego recuperó su liderazgo: “No importan los tiempos sino el trabajo en equipo para lograrlo. No saben la felicidad que se siente cruzar la meta con ellos a mi lado.

Otro de sus grandes amigos es Sebastián Russo, parte del grupo que lo acompañó en el Maratón de Buenos Aires y que lo hará en la próxima edición. Hizo la Primaria y Secundaria con él, jugó 25 años al rugby y luego comenzaron a presentarse en diferentes carreras a lo largo del país.

“Cuando me propusieron correr una carrera tan exigente no lo dudé. Al principio nos costó encontrar una buena silla, la primera tuvo muchos desperfectos, pero lo hicimos y fue una experiencia muy linda. Nos divertimos”, relata y remarca: “Fue nuestro capitán en juveniles y es nuestro referente en la vida”.

CUENTA SOLIDARIA

Hay una cuenta en la que se puede colaborar para ayudarlo. El alias es Toro.Merlo. Es una enfermedad que demanda de medicamentos y maquinarias costosas. “Las obras sociales son difíciles y el ‘no’ es lo primero que escuchamos ante cada pedido”, remarca su esposa que dice que deben presentar infinidad de amparos judiciales para poder conseguir lo que se necesita. “En la medida que progresa la enfermedad es cada vez más lo que se necesita”. Mucha medicación necesaria no se produce ni se vende en el país y se debe conseguir en el exterior por muchos miles de dólares.

 

Hernán “Toro” Merlo

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