Rusia a la defensiva: busca frenar el avance ucraniano
Edición Impresa | 11 de Agosto de 2024 | 02:46

En un intento de ponerle fin al avance de las tropas ucranianas, Rusia comenzó una nueva operación en la que evacuó a 76.000 habitantes de la región fronteriza de Kursk hacia “lugares seguros”.
El pasado martes las unidades ucranianas dieron el golpe sorpresa al irrumpir en la zona de Kursk y avanzar varios kilómetros, según opinaron analistas independientes, en lo que fue la mayor operación en territorio ruso desde el inicio de la ofensiva militar rusa en Ucrania hace dos años y medio.
Tras la avanzada, desde la agencia nuclear rusa Rosatom, aseguraron que la incursión ucraniana planteaba una “amenaza directa” para una central situada a menos de 50 kilómetros de la zona de combate.
Ante esto, el ejército ruso envió el viernes más tropas y armas a la región, incluyendo tanques, lanzacohetes y unidades de aviación, para tratar de sofocar esta sorpresiva incursión.
El Comité Nacional Antiterrorista ruso anunció el inicio de “operaciones antiterroristas en las regiones de Bélgorod, Briansk y Kursk”, todas limítrofes con Ucrania, para “garantizar la seguridad de los ciudadanos y suprimir la amenaza de acciones terroristas llevadas a cabo por grupos de sabotaje enemigos”.
Además de dotarlos de más armamentos, mediante esta operación, el Gobierno ruso le brindo a sus fuerzas de seguridad la potestad de restringir desplazamientos, confiscar vehículos, controlar llamadas telefónicas, introducir puestos de control y reforzar la seguridad en infraestructuras clave.
El comité antiterrorista acusó a Ucrania de un “intento sin precedentes de desestabilizar la situación en varias regiones” del país y afirmó que las tropas de Kiev habían herido a civiles y destruido edificios residenciales.
Tras los lamentos y acusaciones rusas, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, indicó que no se tratan de operaciones terroristas sino que buscan “el desplazamiento de la guerra al territorio del agresor”, en la primera admisión directa de la implicación de su país en esa ofensiva.
Además, el ejército ucraniano informó una reducción del número de “enfrentamientos” dentro de Ucrania, lo que a su entender podría tomarse como una señal de que la incursión en Rusia podría estar sirviendo para aliviar la presión en otras partes de la línea del frente.
A pesar de esto desde Rusia indicaron que el ministerio de Defensa sigue “repeliendo” con medios aéreos y de artillería “el intento de incursión fronteriza de las fuerzas armadas ucranianas”.
El avance ucraniano
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), un centro de investigación con sede en Estados Unidos, las tropas ucranianas se adentraron hasta 13 km en territorio ruso. Por lo que en las últimas horas, más de 76.000 habitantes del oeste de la región de Kursk fueron evacuados “temporalmente” hacia “lugares seguros”, indicó un representante del ministerio ruso de Situaciones de Emergencia.
Las autoridades rusas afirmaron el martes que la incursión ucraniana dejó cinco muertos y 55 heridos entre los civiles, pero desde entonces no divulgó un balance actualizado.
En tanto que Bielorrusia, aliado de Rusia pero que no participa directamente en las hostilidades, ordenó el sábado el despliegue de tropas, unidades aéreas, sistemas de defensa antiaérea y cohetes cerca de su frontera con Ucrania. La diplomacia bielorrusa denunció en las redes sociales como una “aventura sin sentido” la operación ucraniana en Rusia y aseguró que varios drones ucranianos fueron abatidos cuando sobrevolaban Bielorrusia, en un “incidente muy serio”.
El ejército ruso confirmó el viernes que los soldados ucranianos habían alcanzado Sudzha, una ciudad de 5.500 habitantes a una decena de kilómetros de la frontera y punto clave para el envío de gas a países de la Unión Europea a través de Ucrania. Además, en un inicio sostuvieron que Ucrania había enviado cerca de 1.000 efectivos y más de dos decenas de blindados y tanques. Pero desde entonces aseguró haber destruido el quíntuple de material militar.
Por otro lado, en el este de Ucrania, que sigue siendo el epicentro del conflicto, al menos 14 personas murieron el viernes en el bombardeo ruso de un supermercado en Kostyantynivka, según los servicios de emergencia. En otras partes del frente, las autoridades ucranianas informaron de tres muertes en la región de Járkov, en el noreste. Estados Unidos, el aliado más cercano de Kiev, aseguró que no había sido informado de los planes con antelación.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE