Relatos del horror en el barrio de La Plata golpeado por el femicidio: "Decía que se iba a morir por él"

En el barrio de 33 y 143 aún no cede la conmoción por otro femicidio que golpea duro en toda La Plata. En una pensión de San Carlos, Vicenta Liliana Alegres, de 44 años, perdió la vida y se sospecha que fue su pareja, Fabio Angelino Ortíz de 33 años, quien la mató de un cuchillazo. Es por eso que el hombre, tras el supuesto ataque, escapó y se encuentra prófugo de la Justicia, que investiga un caso marcado por la violencia extrema.

EL DIA hizo una recorrida por la escena del crimen esta mañana y se topó con dos testimonios que dan cuenta del contexto en que se produjo la muerte de Alegres. "Estaba tomado y después se enloqueció. Nosotros con la hermana le decíamos que se alejara, pero ella no quiso", dijo una vecina amiga de la víctima y el supuesto femicida. Y agregó: "Ella decía que se iba a morir por él, porque es el amor de su vida, ella lo amaba".

En ese sentido contó que "yo estaba en el baño cuando ocurrió. Le dije a ella que se alejara pero ni la vi. Empezaron los gritos, y empecé a pedir ayuda a los vecinos. Ni me acerqué a ella". Luego dio cuenta que la víctima tiene 7 hijos "pero no con él", precisó.

Por su parte, la hermana de Ortíz indicó que "mucho no hablaba yo con mi hermano. Ella vivía con mi hermano a la vuelta. Estamos todos destrozados por lo que pasó. No entendemos la reacción".

Tal como publicó este diario en su edición impresa, ayer en el barrio contaban que en la pensión donde ocurrió el asesinato “siempre pasan cosas raras. Todo es muy turbio". Incluso manifestaron que "el dueño de esas piezas estuvo detenido en una causa por prostitución, con un martillero que falleció hace poco”.

La fiscal Betina Lacki se puso al hombro la investigación y busca pistas que puedan echar luz a este espiral de locura que terminó en una tragedia. Y también algún dato que ayude a encontrar al acusado.

Fuentes oficiales hablaron de "mucho alcohol" en la escena del crimen, y que primero hubo un cruce verbal, que devino en una situación muy violenta: testigos sostienen que Ortíz tomó a la mujer por la fuerza y golpeó su cabeza contra el cordón de la vereda para luego arrastrarla al interior de la construcción en la que se alojaban y la apuñaló. Fue así que con sus manos y ropas ensangrentadas huyó del lugar y se mantiene prófugo.

Femicidio y fuga en La Plata: dos versiones

Sobre esta acción, hay dos versiones. Una apunta a que la fuga se concretó a través de un descampado y otra que lo hizo en moto.

Lo cierto es que dentro de la construcción, Alegres yacía muerta con una profunda puñalada en la espalda.

Aún esta mañana nadie puede explicar si hubo estado de conciencia de lo que pasaba en ese momento pero recalcan que el grado de intoxicación era notorio. Sin embargo, la presunción de las autoridades es que el hombre sabía de sus actos y, fundamentalmente, de sus consecuencias.

Además se rumoreó que la de ayer no era la primera vez que se desataba un incidente, que afectaba la comunión entre víctima y victimario.

Personal de la DDI local acudió de inmediato a la finca para recabar datos del hecho y enseguida inició los rastrillajes en procura de la captura del sospechoso. Sin embargo continúa sin ser hallado pese a los rastrillajes. 

Cifras de un flagelo que asusta en la Ciudad

Se trató del asesinato número 17 en lo que va del año en la Región y el tercero vinculado a cuestiones de género. Los antecedentes son: a principios de año, en Gonnet, un hombre de 61 años abrió fuego contra su expareja, de 43.

Fue en la calle 10 entre 496 y 497, donde se produjo una confrontación por motivos vinculados a la relación. Al parecer, quien recibió un disparo en la cabeza, habría intentado lastimarlo con un cuchillo.

Poco después, en Berisso, un hombre violó una restricción perimetral, asesinó a su expareja e intentó matarse frente a su hija. La víctima fue identificada como Andrea Liliana Alegre (49), quien se encontraba en el domicilio con su hija de 21 años. La joven fue quien escuchó los gritos y encontró a su madre en un charco de sangre. El agresor, de 48 años, intentó matarse delante de la joven. Según relató la chica, una vez consumado el crimen, se provocó un corte profundo en la garganta.