VIDEO. El drama en el colegio de La Plata que suspendió las clases por una pedrada desde un edificio tomado

El Colegio Inmaculada de La Plata fue blanco de un ataque a cascotazos, lo que provocó un gran susto y generó momentos de extrema tensión. Puntualmente, esos minutos de violencia contra la institución se vivieron durante el turno mañana y en el ámbito que ocupan en el edificio de 45 entre 11 y 12 los niveles de Jardín Infantes y Primaria.

Por lo que pudo advertir el cuerpo docente del establecimiento, la pedrada fue lanzada desde un terreno situado enfrente de dicha sede educativa, una propiedad en la que comenzó a construirse hace décadas un edificio en altura que quedó frenado por un litigio y que viene siendo ocupado desde hace tiempo de manera itinerante, pues entran, salen y pernoctan personas en situación de calle.

Según contaron en la escuela, “lanzaron una lluvia de piedras”, como consecuencia de la agresión se produjo la rotura de vidrios. La reacción de las autoridades del colegio fue comunicarse de inmediato con la comisaría primera y así acudió un móvil policial y se llevó demorados a tres adolescentes de 16 años y un niño de 10.

Por otra parte, una camioneta de Control Ciudadano se apostó a metros del colegio como custodia hasta bien entrada la tarde.

Debido a la violencia de los hechos, las autoridades del colegio comunicaron a las familias las medidas que se adoptaron para evitar riesgos con los alumnos. Se les pidió a madres y padres que en lugar de retirar a los chicos por el portón de entrada habitual del jardín y la primaria se los recogiera por el acceso del nivel secundario, que da por la calle 11.

Según los dichos de algunas madres, la pedrada de ayer no fue la única que recibió la escuela. Y es que ese terreno con el edificio a medio construir viene siendo un dolor de cabeza en general en el barrio y en particular para el establecimiento donde concurren chicos y chicas de jardín de infantes y del nivel primario (el secundario se encuentra a la vuelta, en 11 entre 45 y 46). Hace por lo menos una década que los vecinos de la zona reclaman por la usurpación de ese lote.