McLaughlin, la reina de los 400 metros con vallas

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Jornada de emociones intensas en los Juegos: la norteamericana Sydney McLaughlin-Levrone arrasó y demostró que es la reina indiscutible de los 400m con vallas pero su compatriota Noah Lyles, enfermo de covid, solo fue tercero en los 200m.

El duelo entre McLaughlin-Levrone y la neerlandesa Femke Bol era uno de los más esperados, pero apenas tuvo emoción, ya que la superioridad de la defensora del título olímpico fue aplastante, batiendo su propio récord del mundo, con un crono de 50.37 que no hace inviable el bajar de los 50 segundos en un futuro cercano.

“Poco a poco vamos hacia los 49 segundos, siento que nos aproximamos a ellos”, dijo la ya doble campeona olímpica.

El otro plato fuerte de la velada eran los 200m lisos, donde Lyles, ya campeón de los 100m, buscaba un segundo oro en su apuesta por igualar los cuatro de dos mitos del atletismo: Jesse Owens y Carl Lewis.

Fue sin embargo el botsuano Letsile Tebogo, de 21 años, el que llegó primero a la meta con un crono de 19.46, nuevo récord de África, por delante de los estadounidenses Kenneth Bednarek (19.62), plata, y Lyles (19.70), bronce. Es el primer oro olímpico de toda la historia para este país africano.

Tras la carrera, Lyles explicó que había corrido mermado físicamente porque tiene covid: “Quería correr. Me dijeron que era posible, así que simplemente me aparté del resto”, indicó a la NBC. El miércoles había participado en las semifinales.

 

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