Pedido de justicia por la muerte de un motociclista en Ensenada
Edición Impresa | 18 de Septiembre de 2024 | 03:13

La maniobra que provocó el accidente que terminó con la vida de Cristian “Pepe” Pérez, ex empleado del Correo Argentino, está en plena etapa de investigación. Nadie sabe a ciencia cierta lo que pasó el domingo a la madrugada a pocos metros del Aero Club, en Ensenada. Salvo quien escapó de la escena, acusado de ser responsable del hecho y aquellos que le brindaron ayuda para ocultar los vestigios del choque.
Todos están filmados, al menos en los instantes previos y posteriores al impacto. Y, de ser identificados, deberán dar cuenta de sus actos ante la Justicia.
Al menos el principal sospechoso ya se presentó con un abogado en la causa para pedir una eximición de prisión.
“Seguramente, como huyó del lugar intentando borrar las huellas del delito, dirá que se asustó”, conjeturó ayer un pesquisa en diálogo con EL DIA.
El problema es que el coche que manejaba aún no apareció y no son pocos los que piensan que lo tienen escondido en alguna parte. Para “enfriarlo” o con el propósito de su destrucción.
Volviendo a las circunstancias que rodearon al evento dañoso, del incidente vial participaron un Toyota Corolla blanco y la moto que conducía Pérez.
Al parecer, en ese coche lo llevaron hasta la casa del padre para buscar su rodado. Todos estaban en una fiesta en un camping de Punta Lara. Eran conocidos.
El vehículo, al rato, pasó bajo la lente de las cámaras con un impacto en el baúl y sin paragolpe trasero, que otros allegados del imputado se encargaron de levantar y sacarlo. Las imágenes así lo demuestran.
¿Cómo sucedió? Esa pregunta es la que está planteada en el expediente, a la espera de los resultados de las diligencias de prueba.
El tránsito en la zona era prácticamente nulo por el horario, pasadas las tres de la mañana. Por eso resulta difícil de entender la mecánica.
Lo cierto que Pérez quedó tirado, abandonado y su llegada al hospital Cestino, en muy mal estado, no permitió que los médicos pudieran salvarlo.
Por eso el dolor, la conmoción y los reclamo de justicia.
La víctima dejó una mujer y dos hijas.
Quienes lo conocían contaron que se fue de la empresa postal, en la que trabajó desde los 18 años, por los rumores de que habría despidos masivos.
Por eso decidió acogerse a un retiro voluntario y empezar de cero en otra actividad.
Ayer en las redes sociales estallaron los posteos, con mucha carga emotiva.
“Se tiene que hacer justicia. No puede quedar impune. Soy amigo y vecino de toda la vida y él no se merecía esto, pero sé que Dios va a ser justicia. Fuerzas a toda su familia”, fue uno de los sentidos mensajes.
“La verdad sin palabras... cómo pueden dejar tirada a una persona de esa manera y más aún siendo amigos y compañeros de trabajo. Sacarle la vida a un pibe laburador y buena gente, padre de dos nenas, que van a crecer sin su papá al lado. Espero que la Justicia no mire para otro lado, porque no hay excusas. En una situación así, dejarlo tirado grave, no tiene perdón. Terribles cobardes y porquería de personas. Justicia Por Pepe”, dijo otro usuario.
Por último, pidieron que “todo el que haya estado con Cristian Pérez, cualquier dato sirve, compartan. Necesitamos urgente nombres y teléfonos de quienes estuvieron en la fiesta para que declaren. Es muy importante, porque la causa requiere poder investigar todos los hechos”.
En la causa, se indicó, ya hay varias dotaciones policiales afectadas a la localización del rodado blanco.
Sobre ese punto, un vecino que se contactó con este diario, dijo haberlo visto pasar por la rotonda de Diagonal 73 y 131, en dirección a La Cumbre, en horas de la tarde de ayer. Tenía el baúl aplastado.
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