“De golpe y porrazo, un loco apareció y te sacó al amor de toda tu vida”

Mientras el abogado y broker inmobiliario, Maximiliano Insaurralde, sigue detenido por el fatal embiste de 7 y 49, ocurrido el 10 de agosto pasado, en las últimas horas habló Juan Manuel Roldán (43), esposo de la médica fallecida a causa del terrible impacto.

“Hoy estoy sentado mirando una pared. Sé lo que es la soledad y lo que duele que hoy no esté esa parte que a uno lo acompañaba, que uno pensó que era para toda la vida, hasta que de golpe y porrazo un loco apareció y te la arrebató, te dejó desnudo, sin agua y sin comida en el medio del desierto. Y lo peor es que no te importa, te preguntás por qué el sol no te cocina y te deja seco”, expresó a Clarín.

“Hoy lo que me duele es el corazón, pero tras el choque físicamente no puedo ver bien. El ojo se me había salido, tenía medio cerebro afuera, perdí líquido céfalorraquideo, tenía el brazo derecho desarmado por completo, la pierna derecha también. Ahora camino medio de costado y encima no veo”, agregó.

“Gracias a Dios, de ese día no me acuerdo nada. Me acuerdo que me fui a dormir el viernes a la noche, abrazado a Ana, le di un beso y me dormí. Después me desperté el martes en terapia intensiva. Es todo lo que me acuerdo”, destacó.

Para Roldán, “esto no fue un accidente de tránsito, fue un homicidio. El tipo sabía que podía matar, y mató, y no le importa, le da igual. Con alcohol y sin alcohol, le da lo mismo. Él sabía que sus acciones tenían las consecuencias que mataba a alguien”, sentenció.

Sobre Insaurralde, por la muerte de Ana Carolina Fiorino (41) y las graves lesiones que padeció Roldán, que el mismo reconstruyó, le endilgaron cargos por homicidio y lesiones con dolo eventual, que lo podrían dejar en prisión hasta 25 años.

Se cree que por eso salió a confesar una adicción al alcohol y las drogas, en busca de probar una inimputabilidad, de la que también dieron crédito dos testigos aportados por la defensa.