VIDEO. Un final con mucha polémica: ¿estuvo bien anulado el gol a Boca?

Pese a que en primera instancia lo cobró, el juez cambió su decisión gracias a la tecnología. Hubo protestas y empujones

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River se quedó con una nueva edición del Superclásico ante Boca en La Bombonera, pero sin dudas, el final terminó bastante caliente y envuelto en polémica. En la última jugada del partido, Milton Giménez había logrado el empate del Xeneize con una carambola, pero el árbitro Nicolás Ramírez decidió anularlo por una mano, tras analizar la jugada en el VAR.

Pese al delirio de todo Boca por conseguir el empate en el final del encuentro, el encargado de la tecnología, Héctor Paletta, llamó a Ramírez para que analice la jugada.

Pese a la implementación de la Zona de Capitanes, los jugadores de ambos equipos rodearon al juez, que esperó unos minutos para acercarse a la pantalla.

Finalmente, cuando observó la jugada, notó que la pelota le pegó en la mano a Milton Giménez, mientras quiso realizar el cabezazo. Si bien en la misma se observó que el delantero no tuvo intención de tocarla, la regla de FIFA es clara: si pega en la mano, la jugada se anula.

Ramírez se amparó en la reglamentación y pese a ser una jugada caliente, para la determinación del Superclásico, anuló el tanto de Boca.

La escena siguiente fueron quejas de los jugadores del Xeneize, quienes no respetaron la Zona de Capitanes. El festejo del banco de River tras la decisión y el malestar por no conseguir el empate, hicieron que Cristian Lema vaya a protestar bastante enojado. Y ese exceso, lo dejó fuera de la cancha, ya que el árbitro le mostró la segunda amarilla, para dejar con 10 al Xeneize. Tras la salida de Marcos Rojo, quien fue el capitán del equipo, la cinta quedó en poder de Sergio Romero. El elegido por Chiquito para realizar los reclamos fue Pol Fernández y cuando el volante salió, Lema quedó a cargo. Sin embargo, se pasó de revoluciones y fue expulsado.

Por el lado de River, varios futbolistas fueron a reclamar durante el análisis del VAR, pero zafaron de la amarilla. Marcelo Gallardo hizo gestos de que hubo mano clara de Giménez y hasta no pudo creer que el juego demore más de la cuenta, por la revisión de la jugada.

Uno de los que más habló fue Germán Pezzella, quien no estaba autorizado, ya que si bien Franco Armani fue el capitán del equipo, el designado fue Paulo Díaz. El orden de la Zona de Capitanes no se cumplió y el árbitro se quedó corto con las tarjetas.

RAMÍREZ NO ESTUVO A LA ALTURA

Sin dudas, fue uno de los Superclásicos más calientes de los últimos tiempos, sobre todo en el segundo tiempo, donde los ánimos se fueron alterando.

Nicolás Ramírez se quedó corto con las tarjetas y en el segundo tiempo, se jugó muy poco. Desde el comienzo, el juez quiso imponer su presencia y amonestó a los 10 segundos, a Federico Gattoni. Si bien el defensor fue fuerte en la cara sobre Edinson Cavani, realizó algo inusual en un partido de semejante envergadura.

Con el correr de los minutos, empezó a perder el control del partido. Marcos Rojo realizó fuertes infracciones al igual que Luis Advíncula en el primer tiempo, pero no mostró amarilla. Después a Colidio lo amonestó por una falta suave, generando el reclamo de todo River.

Y en el complemento, se vio lo peor en su actuación: no expulsó a Nicolás Fonseca (le mostró amarilla) por una fuerte plancha sobre Kevin Zenón y después no expulsó a Rojo, tras una fuerte falta sobre Manuel Lanzini. Al ex defensor de Estudiantes también le mostró la amarilla.

Con el partido caliente y los equipos jugándose mucho, Ramírez perdió el control y los reclamos se hicieron evidentes, pese a la implementación de la Zona de Capitanes. El final fue a pura queja, más allá de ampararse en la regla para anular el gol. El árbitro quiso imponer respeto, pero se lo terminaron llevando puesto. Sin dudas, acumuló su segunda actuación polémica de manera consecutiva.

 

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