Inseguridad en La Loma: Vecinos desesperados y armados

El cartel apareció colgado de un árbol en 27 y 39. El barrio convive con una ola de casos delictuales. “Son ellos o nosotros”, aseguran

Edición Impresa

En La Loma hace tiempo que el delito hizo cumbre. Los vecinos están hartos de tanta inseguridad y la noticia ahora pasa por un singular cartel, que colocaron sobre un árbol en la esquina de 29 y 37.

Justo en ese lugar, hace pocas horas saquearon la vivienda de una mujer. Y con la novedad de que los robos en los alrededores no paran, hay gente que habría recurrido a ese método extremo.

En el barrio, por lo bajo, no son pocos los que admiten estar armados y dispuestos a jugársela por su familia y los bienes. “Son ellos o nosotros”, explican sin rehuir a la delicada situación.

Tal como reflejó este diario en una edición anterior, el saqueo en esa dirección se produjo en oportunidad de que una vivienda se quedó circunstancialmente sin ocupantes.

Ante las autoridades policiales, la damnificada comentó que autores ignorados le arrancaron una ventana de la pared de su casa y, una vez adentro de domicilio, se llevaron de todo.

“Todas sus pertenencias se encontraban revueltas y tiradas”, sostuvo apesadumbrada.

En este sentido dijo que se llevaron desde un televisor, una alianza de oro, documentación y otros elementos de valor.

Los delincuentes, que se movilizaban en un auto de color gris, quedaron filmados, aunque por el momento siguen sin ser ubicados.

Los voceros indicaron que, a pocos metros de ese lugar, otro frentista al que intentaron entrarle, no tuvo reparos en disparar desde su hogar y agujerear la puerta.

“Yo tiro. Estoy en mi casa. Lo que pase afuera, no es mi problema”, comentó.

NO PARA

En medio de este preocupante contexto, en 40 entre 26 y 27, una jubilada de 78 años denunció un ataque delictivo en su propiedad.

Ante los responsables de la seccional cuarta dejó asentado que se ausentó de la finca a las 10 de la mañana y que recibió un aviso por la hermana de que le habían entrado.

Al parecer, fue un vecino el que se contactó con su familiar para que la imponga de esa triste noticia.

Cuando volvió al inmueble, constató que la puerta de madera había sido violentada. Después, adentro, el panorama era desolador.

A simple vista, entre tanto alboroto, descubrió el faltante de un televisor de 32 pulgadas, que se encontraba en su dormitorio.

El resto seguramente fueron objetos de menor volumen, cuya ausencia se notará cuando pueda acomodar sus pertenencias.

Ahora espera que la Policía pueda encontrar rastros de quiénes le robaron.

Se sabe que las cámaras de seguridad públicas o privadas son un aliado clave en esa tarea, aunque no siempre arrojan los resultados deseados.

 

Inseguridad

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE