Dos reclusos quisieron escaparse de la cárcel

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De cavar túneles o boquetes como la Garza Sosa, bajar muros con sábanas atadas como el Gordo Valor o hace unos años la “triple fuga” de los hermanos Lanata y Víctor Schillaci. Hay mil y una historias vinculadas a fugas -o intentos- en las cárceles de Argentina.

Si bien en su mayoría resultan ser fallidos, muchos de los escapes incluyeron sofisticados planes y maniobras logísticas destinadas a sortear las máximas medidas de seguridad.

Lo que ocurrió ayer en una cárcel de La Plata, es algo quizás inédito pero aggiornado a estos tiempos. Dos reclusos de Unidad Penitenciaria Nº 12 de la localidad de Gorina intentaron escapar del complejo penitenciario arriba de un auto que fue pedido por una aplicación. La maniobra fue tan planeada como torpe quizás.

La cárcel de Gorina tiene una sola calle como llegada principal que es la 501. Ahí se apostó un vehículo particular que aparentemente acudió al lugar en busca de un pasajero que pensó que sería un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense. Aunque eso será materia de investigación, si era o no un cómplice.

Lo cierto es que los dos presos intentaron fugarse y alcanzaron a tener contacto con el auto. La maniobra fue detectada por los agentes del SPB, que tras su intervención pudieron recapturarlos. Ambos fueron reubicados en la Unidad 18 de ese mismo complejo.

 

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