VIDEO. No lo supo aguantar y perdió dos puntos
Edición Impresa | 1 de Octubre de 2025 | 03:38

Por MARTIN CABRERA
No pudo en Rosario. Aunque hizo méritos y tuvo chances claras de llevarse los tres puntos, no consiguió el resultado buscado ni mucho menos y si bien sigue en puestos expectantes en la tabla de la zona A, cada vez se aleja más de la clasificación a las copas internacionales para el próximo año.
Empató 1-1 con Newell’s como visitante un resultado que no se ajusta en nada a lo visto en cancha porque no solo que fue superior a su rival en casi todo el partido sino que tuvo una infinidad de situaciones de gol que desperdició una tras otra. Y por no saber defender la ventaja en tiempo de descuento perdió dos puntos importantes.
El Pincha empezó mejor el partido y fue muy superior en los primeros 45 minutos. Sin ser brillante, se paró mejor en el campo y recuperó siempre en mitad de cancha para tratar de ser un equipo rápido y compacto. Si bien manejó la pelota y fue el dueño del mediocampo, la diferencia la hizo por la banda izquierda, con Fabricio Pérez muy picante y siempre en superioridad numérica. Desde allí gestó casi todos los ataques. Le faltó puntería y no querer hacer el gol más lindo del torneo sino un gol. También le faltó un delantero con hambre.
En ese primer tiempo se cansó de errar goles. Muchas situaciones desperdiciadas que le hubiese dado otra postura al partido ya que el clima hostil contra los jugadores locales pudo crecer como el césped en verano.
A los 19 minutos tuvo la chance más clara: el cabezazo de Medina en el área chica que le apuntó al arquero en lugar de buscar un lugar más esquinado. Una muy buena jugada siempre por la banda izquierda que terminó de la peor manera,
Cuatro minutos después, con un tiro de esquina desde la izquierda llegó una segunda jugada que casi es Facundo Rodríguez quien anota en una situación confusa y sucia, pero la pelota pasó besando el poste.
Otra vez a los 29 desde ese mismo lugar donde sacó tantas diferencias llegó un nuevo desborde de Fabricio Pérez, que le ganó la posición de Jefferson Mosquera pero en lugar de mirar al área, donde había no menos de tres jugadores en posición de remate, prefirió su gol desde un sector sin ángulo. Otra chance desperdiciada.
El último protagonista de malas decisiones en los metros finales fue Tiago Palacios, que desde la derecha apuntó mal y tiró la pelota muy por encima del travesaño cuando estaba en situación de gol. Iban 31 minutos.
Y el fútbol casi siempre castiga al equipo que erra tantos goles. Por eso Newell’s en su primera llegada casi tiene un penal a favor. Se durmieron Arzamendia y Pérez, por eso Rodríguez cerró el avance de Herrera. A primera vista pareció pena máxima pero luego el VAR alertó que había sido centímetros afuera. Zafó el Pincha de lo que hubiese sido un castigo doblemente perjudicial. Pero fue un llamado de atención para no repetir en el segundo tiempo, ya con un equipo más cansado y con un rival que, en algún momento, se iba animar a atacarlo.
El segundo tiempo empezó igual y Tiago Palacios, tras buena combinación ofensiva, disparó desviado al pisar el área. La noche parecía empecinada en no querer que Estudiantes convirtiese un gol. Al menos con esa actitud en los metros finales era imposible que lo hiciera.
Newell’s ya se paró más adelante, peleó con otra fuerza y su DT reforzó la banda donde había sufrido. El complemento se hizo más parejo y el Pincha asumió más un rol de contragolpeador. Y empezó a sentir el cansancio por el desgaste del jueves. Los ingresos de Guido Carrillo, Facundo Farías, Eric Meza y Edwuin Cetré le dio otra impronta al equipo que a los 29 minutos se sacó la mufa con una tremenda definición de Eric Meza, que recibió un pase cruzado de Farías del centro a la derecha, le ganó a su marcador y con un derechazo letal rompió el arco a Espínola, lo que parecía imposible por errores propios. Golazo para poner justicia en el Parque de la Independencia.
Entonces los nervios y la presión de los hinchas locales empujando a un equipo que fue por el 1-1 sin ideas y solo con ganas. Estudiantes lo tuvo que resistir para lograr ese resultado que necesitaba y fue a buscar. Metió a todos los jugadores posibles para cabecear y por eso llenó el área de centros. En uno de los muchos que cayeron en el área de Muslera quedó una pelota “muerta” para que Luciano Lollo anotara el gol del empate que no le sirvió a ninguno pero dejó más molesto a Estudiantes, que había hecho méritos como para quedarse con el triunfo.
El informe de Martín Cabrera tras el empate en Rosario
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