VIDEO. Gimnasia se complicó: perdió un partido inexplicable
Edición Impresa | 12 de Octubre de 2025 | 02:44

Por FACUNDO ACHÉ
Gimnasia no tiene paz. En la última bola de la tarde la suerte volvió a darle la espalda, pero a la suerte hay que ayudarla y este equipo no lo hace. ¿Mereció perder? No, sin dudas, pero tampoco hay que engañarse: los famosos detalles no son tales: el Lobo tiene poco gol, carece de fútbol, no encuentra soluciones tácticas ni de nombres y defensivamente es un tembladeral. Y no depende de la fortuna que haya perdido más de la mitad de los partidos (15 de 28) y que tenga casi el doble de goles en contra (32) que a favor (17).
El panorama es negro azabache. Un punto ante Talleres no era la salvación, pero garantizaba una semana tranquila. Ahora, Estudiantes asoma como un rival dificilísimo, porque el Lobo va a UNO de punto y el empate vale oro, más aún para el ciclo de Orfila que tiene números (y rendimientos) insostenibles.
Panaro, Merlo y Franco Torres, los únicos jugadores que generaron algo en los hinchas
Antes del pitazo inicial de Sebastián Martínez, hubo un respetuoso minuto de silencio en homenaje a Miguel Ángel Russo, coronado por cálidos aplausos. Sin dudas, la rivalidad quedó de lado ante la entereza que mostró un símbolo de Estudiantes en sus últimos tiempos de vida, al margen de una carrera tremenda dentro y fuera de la línea de cal.
Sin tiempo de pensar y después de una primera llegada a fondo en la que Bautista Merlini no alcanzó a conectar, otra vez la defensa tripera no pudo rechazar la pelota ante un centro de Báez y el cierre de Pedro Silva le quedó servido a Federico Girotti para poner el 1 a 0 para la visita.
Alejando Piedrahíta, que arrancó jugando por la izquierda, tuvo el empate, pero su remate con pie diestro dio en la parte exterior de la red. Fue un inicio entretenido, con un partido de ida y vuelta.
Por eso, en ese contexto no extrañó que Gimnasia consiguiera rápidamente el empate por intermedio de Bautista Merlini, luego de que el colombiano Piedrahíta hubiera pifiado el remate que el número 8 alcanzó a empujar al gol casi desde el piso.
Juan Jesús Yangali peleó pero ganó poco en el centro del campo tripero / Fotobaires
Casi tiene el segundo Talleres, con un anticipo en el primer palo de Matías Catalán tras un tiro de esquina desde la izquierda. Y después Rick encontró un mal cierre de Silva, se fue hacia el área e Insfrán le tapó el remate al brasileño.
En un partido vibrante, lleno de errores defensivos, la T se mostró mejor desde el juego de la mitad de cancha y encontró espacios. Así, otra vez Insfrán tuvo que volar contra su poste izquierdo para sacarle un buen remate a Ulises Ortegoza.
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El juego perdió lo vibrante y quedaron solo los errores. Gimnasia, estático, no encontró la pelota y no supo tenerla, por lo que las posesiones no le duraron. Talleres, mejor hasta tres cuartos, careció de profundidad en los últimos metros.
En el complemento, Gimnasia tuvo mayores dificultades para encontrar el balón y la visita pudo acercarse al arco de Insfrán pero sin posibilidades concretas de gol. La gente recién cambio murmullo por aliento gracias a Manuel Panaro, con un cabezazo débil y alguna corrida que le permitió tener algo de compañía a Marcelo Torres, desconectado de sus compañeros.
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Gimnasia se sintió cerca de la victoria con un buen centro del ingresado Sebastián Lomónaco que no pudo conectar bien Norberto Briasco, que casi pifió el remate y Guido Herrera se quedó con el balón.
La T, con mucho menos manejo que en la primera mitad, volvió a estar cerca del gol con un zurdazo de Rubén Botta que buscó el ángulo superior derecho del arco tripero y se fue apenas desviado.
Por su despliegue y entrega, Augusto Max fue uno de los pocos que se llevó aplausos del Bosque
Jeremías Merlo, en la primera que tocó, metió un caño, recortó hacia adentro y sacó un buen remate que se fue pegado al palo izquierdo de Herrera. El pibe de Los Hornos y Franco Torres -que volvió a jugar después de casi 10 meses- tuvieron buenos ingresos y ayudaron a que el equipo de Orfila mostrase una mejor imagen en el complemento.
Sin embargo, este Gimnasia tiene carencias en todos lados. Así, en la última jugada de la tarde, el colombiano Angulo ganó la banda, cruzó el centro, falló Gastón Suso en el cabezazo, no llegó al cierre Pedro Silva y Augusto Schott marcó el 2 a 1 en tiempo de descuento para la alegría de los cordobeses y la bronca de los hinchas triperos, que despidieron al equipo y al entrenador con insultos, con pedidos de renuncia para Ofila y la Comisión Directiva, en un clima similar al que se vivió en el Bosque en la derrota ante Rosario Central.
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Un punto no era mucho, pero era una salvaguarda que se escurrió entre los dedos. Así, los hinchas del Lobo volvieron a su casa con la desilusión a flor de piel, más pendientes de los resultados ajenos que de un equipo que casi no les brindó alegrías y que nunca en el ciclo Orfila logró buenos rendimientos.
Por eso, si bien la derrota de Banfield ante Racing dejó otro equipo más debajo de los 29 puntos albiazules, la triste realidad es que genera más expectativa lo que no hagan San Martín de San Juan (23 puntos, debe jugar con Independiente, Godoy Cruz en Mendoza, Lanús y Aldosivi, tres sobre cuatro de local). Y Aldosivi (21 puntos, juega hoy con Huracán y luego enfrenta a Racing en Avellaneda, Independiente Rivadavia, Banfield en el Florencio Sola y San Martín en San Juan). Un triste final de año para el Lobo, cuyos hinchas creen menos en sus jugadores que en el fracaso de sus rivales directos.
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