“Lara ya no está para defenderse, y no vamos a permitir que se la culpe”

En medio de la investigación del triple crimen que conmocionó a todo el país, la familia de Lara Gutiérrez -la menor de 15 años- rompió el silencio y exigió justicia.

En diálogo con El Nacional de Matanza, Agostina, hermana de la adolescente, habló por primera vez del caso. Con la voz entrecortada pero con determinación, desmintió las versiones que intentan culpar a su hermana y subrayó que las tres chicas fueron víctimas. “A Lara me la mataron al igual que a Brenda y a Morena. Las tres son víctimas. No importa quién llevó a quién, lo que importa es que las asesinaron y eso se tiene que investigar hasta el final”, dijo.

Agostina contó que aquella noche había mantenido contacto con su hermana a través del celular, aunque no estaban juntas. “Ella arregló con sus amigas, canceló un Uber que había pedido y después no me contestó más. Nunca imaginé que iba a desaparecer”, recordó. La joven relató que el sábado a la noche comenzó la angustia: “Yo sabía que estaba con las chicas, pero no pensaba que iban a desaparecer. Cuando nos dimos cuenta de que nunca prendió el celular, ahí empecé a publicar en redes. No sabíamos nada”.

Desde entonces contó que su vida, y la de su familia, cambiaron para siempre. “Lara ya no está para defenderse, y no vamos a permitir que se la culpe. Fue una adolescente, una chica de 15 años que salió con sus amigas y terminó siendo víctima de un crimen atroz”, enfatizó Agostina.

En la misma línea, su madre, Stella Maris, también se animó a hablar. En medio del dolor, recordó el último diálogo que tuvo con su hija antes de que saliera de su casa en La Tablada: “Ella me dijo: ‘Ma, me voy a La Tablada’, y no la vi más. Yo le dije: ‘Voy a hacer puchero’ y me contestó: ‘Guárdame, ma’”. “Era una niña hermosa, con muchos sueños y muchos proyectos”, la describió Stella Maris.