Identifican un gen argentino: un linaje genético que se originó hace más de 8.000 años
| 10 de Noviembre de 2025 | 09:52
Un equipo internacional de científicos liderado por investigadores del CONICET logró identificar un linaje genético desconocido hasta ahora que puede considerarse propio del centro de Argentina. El hallazgo, publicado en la revista Nature, representa un avance fundamental en el conocimiento sobre la historia poblacional de Sudamérica y ofrece una nueva mirada sobre las raíces genéticas de los argentinos.
El estudio, encabezado por Rodrigo Nores del Instituto de Antropología de Córdoba (IDACOR-CONICET) y la Universidad Nacional de Córdoba, en colaboración con la Universidad de Harvard, analizó ADN antiguo de restos humanos hallados en distintas regiones del país. Los resultados revelaron la existencia de un componente genético que data de aproximadamente 8.500 años y que persiste en la población actual del centro de Argentina. Esto demuestra una continuidad biológica a lo largo de milenios, algo poco habitual en los procesos migratorios y de mestizaje que caracterizaron al continente.
El descubrimiento desafía la idea de que las poblaciones prehistóricas del actual territorio argentino fueron completamente reemplazadas por nuevas migraciones. Por el contrario, evidencia que en la región central y norte existió una base genética local que evolucionó en el tiempo, mezclándose con otras ascendencias pero sin perder su identidad original. Así, puede hablarse de un “linaje argentino” en sentido biológico, con raíces muy antiguas que aún se reflejan en la composición genética de la población moderna.
El trabajo analizó 344 muestras de ADN correspondientes a 310 individuos de 133 sitios arqueológicos distribuidos por el noroeste, noreste, este y centro del país. La investigación comenzó en 2017, dentro del proyecto internacional “Ancient DNA: The Americas Project”, con apoyo de la National Geographic Society. A lo largo de los años se incorporaron nuevas muestras, principalmente de restos hallados en Córdoba, Santiago del Estero y Santa Fe, lo que permitió ampliar la escala y robustez de los resultados.
El análisis genómico permitió rastrear tres movimientos migratorios principales en los que este linaje participó: hacia el noroeste argentino, donde se mezcló con ascendencias andinas; hacia la región pampeana, donde se volvió dominante hace unos 800 años; y hacia el Gran Chaco, donde interactuó con componentes genéticos amazónicos. Los investigadores estiman que la diferenciación entre las poblaciones del Cono Sur y otras regiones de Sudamérica comenzó hace más de 10 mil años, lo que aporta una nueva perspectiva sobre la diversidad genética del continente.
Para los autores, este descubrimiento no solo aporta información científica sino también simbólica. Permite comprender que la identidad argentina, más allá de los aportes europeos, africanos o migratorios recientes, incluye una raíz genética local de enorme antigüedad. Esa continuidad entre pasado y presente ofrece una nueva forma de pensar la historia biológica del país y refuerza el valor del patrimonio humano y arqueológico del territorio.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE