"La Plata City" fue Hollywood por un ratito
| 16 de Noviembre de 2025 | 04:00
Por IRENE BIANCHI
irenebeatrizbianchi@hotmail.com / @IRENEBIANCHI
¡Chicas! ¡No lo van a poder creer! ¡Miren con quién me saqué una selfie!
¿A ver? … ¿Con Jack Sparrow?!!
¡No, Mimí! ¡Con el mismísimo Johnny Depp!
Disculpáme, Nelly. Pero Depp no vino a La Plata disfrazado de su personaje en “Piratas del Caribe”. Creo que te embaucaron.
¡Te digo que sí! ¡Es él! ¡Si hasta me saludó en inglés! “Nice to meet you, Darling”, me susurró al oido.
Un trucho que te chamuyó, amiga. ¿Te sacó plata?
No mucha. Le puse una luquita en el sombrero, porque dijo que quería llevarse un billete argento de recuerdo.
¡No te podemos dejar sola, Nelly! Sos presa fácil de cualquier chanta que ande pululando.
¡Siempre pinchándome el globo, vos! Hubiera preferido no enterarme. Mentime, que me gusta.
Chicas, es mucho peor lo que le pasó a Wanda Nara. Ella, que vive haciendo ostentación de su ropa de marca y de sus carteras carísimas, se sacó de prepo una foto con Johnny, y él accedió, pero la confundió con una empleada de limpieza de Telefe.
¿Y qué? No tiene nada de malo ser una empleada de limpieza.
Para el común de la gente, no. Pero para Wanda, que se cree una “celebrity”, debe ser una humillación, un ninguneo insoportable.
Se lo merece. Lo hizo sólo para darle bronca a Icardi, que admira al actor, aunque él ni lo registra.
Nada más grasa que ostentar riqueza. Es todo un símbolo. Como los que aturden con el caño de escape abierto, vidrios polarizados y música a todo volumen. Ponéle la firma que tienen micro pene.
¿De dónde sacaste esa teoría estrafalaria, Mary? ¿De la Universidad de Massachusetts?
No. De la universidad de la calle. No falla.
¿Se acuerdan, chicas, cuando vino Brad Pitt a La Plata en enero del ‘97, y nos presentamos todas como extras para salir en “Siete Años en el Tibet”?
¡Cómo olvidarlo! No nos fuimos a la costa ese verano para no desperdiciar la oportunidad, y cuando salió la peli, resulta que ni aparecimos. ¡Qué bajón!
¡Malditos editores tijereteadores!
Ustedes distraídas con Johnny Depp, seguro que se perdieron la noticia de la semana.
¿Qué pasó?
Una japonesa que se peleó con su novio después de 3 años de relación, se terminó casando con un personaje digital creado por inteligencia artificial.
¿Cómo?!!!
Lo que oyeron. La mina estaba deprimida tras haber roto con su pareja, y empezó a conversar con un Chat GPT, más de 100 veces por día. Y charla va, charla viene, terminaron enamorándose.
¡Pero el Chat no es un tipo de carne y hueso!
¡Mejor! Menos problemas. No hay que cocinarle, aguantarle los celos, los gases, los reclamos, los ronquidos. Ella le asignó una personalidad, un tono de voz, un estilo. Lo confeccionó a su medida, ¿entienden? Y está feliz porque le da autonomía, no la controla como el anterior, jamás la contradice. Super dócil y obediente.
¡Increíble! Y la boda, ¿cómo fue?
Como cualquier otra. Con vestido blanco, lágrimas, invitados, anillos, votos, todo el circo. Ella se llama Kano, y utilizó gafas de realidad aumentada que proyectaron la imagen de él –apodado Lune Klaus- durante el evento, así todos lo podían ver.
¿Y habrá luna de miel?
Ésa te la debo, Nelly. Pero bueno, buey solo …
Al final, mi Jack Sparrow trucho es más real que ese engendro. Brindo por él ¡Chin, chin!
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE