Gimnasia está creciendo y nadie sabe dónde llegará

La cuarta gran satisfacción consecutiva ratifica que su evolución es notoria. Sólido y bien parado en cada línea, hace felices a sus hinchas

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Por MARTIN MENDINUETA

@firmamendinueta

¿Hasta dónde piensa llegar esta tan meritoria versión del Lobo de Zaniratto? Nadie lo sabe, aunque todos disfrutan el dulce sabor que tiene impregnado tan linda incertidumbre.

Instalado desde anoche en el confortable living de los cuartos de final del torneo Clausura, el “nuevo” Gimnasia sonríe a más no poder. Sobrándole ganas de vivir, al fin, un tiempo matizado por la superación, sintió orgullo venciendo en tiempo regular a un adversario que redondeó una meritoria campaña.

Augusto Max bien podría elegirse como el abanderado de un espíritu combativo y generoso que involucró absolutamente a todos. El mediocampista central de recuperación ratificó lo que venía mostrando y volvió a ser fundamental.

Recién en la última parte del año Gimnasia encontró el “villano” central que tanto necesitaba para empezar a enderezarse como equipo. El fútbol puede modificar algunos conceptos, pero cualquier equipo que pretenda estar bien parado en el campo necesita, sí o sí, un “cinco” que imponga su presencia. Recién ahora lo tiene.

EFICACIA PURA DEL LOBO PARA HACER QUE CREZCA LA ILUSIÓN

De visitante, y no dejándose amedrentar por el fervor de la hinchada Tatengue, el Lobo logró facturación notable luego de jugar un primer tiempo tan sobrio como eficaz.

Mejor parado en el campo, valiente, solidario en el esfuerzo y con Augusto Max como el mejor soldado en la trinchera de la indispensable contención, el equipo tripero se mostró de un modo muy seductor.

La vuelta a la titularidad de Alejandro Piedrahita le hizo bien porque fue punzante y, por momentos, también se involucró en el pulcro trato de pelota en tres cuartos de cancha.

OFICIO PARA AGUANTAR, UN PALO SALVADOR Y CREER EN SÍ MISMO

Unión pudo haber empatado en el remate de Diego Díaz que rebotó en el palo izquierdo, pero Gimnasia ahora también tiene hasta una brisa de buena suerte que lo ayuda. Después, defendió con alma y vida este triunfo que le cambia el presente y le genera una ilusión cada vez más grande para su futuro.

Gimnasia es otro. Cambió. Creció y demuestra que quiere más.

 

Gimnasia

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