Jennifer Lawrence: “para ser actor o actriz les aconsejo tener hijos”
Edición Impresa | 6 de Noviembre de 2025 | 04:11
La escritora argentina Ariana Harwicz publicó en 2012 “Mátate amor”, una historia poco optimista sobre la maternidad que se adentra en el corazón de las tinieblas de la familia moderna. La novela fue un éxito, y llegó a las manos de la escocesa Lynne Ramsay (“Tenemos que hablar de Kevin”, “El viaje de Morvern”), que le propuso a Jennifer Lawrence llevarla al cine.
Con producción de Martin Scorsese, llega ahora, entonces, a los cines la adaptación de la novela, con el mismo título, y protagonizada por Lawrence y Robert Pattinson, una película que podría valerle una nominación al Oscar a la actriz.
Lawrence interpreta a una madre que se hunde en la locura ante los ojos de su pareja, Pattinson. Son dos jóvenes amantes de rostro angelical que se mudan a una casa en un lugar aislado de Estados Unidos. Ella es novelista en busca de inspiración. Él es músico, la sigue y apoya.
Ebrios de amor, cultivan su toque de locura, jugando a cuatro patas en la hierba salvaje o retozando en el suelo de la cocina. Todo cambia con el nacimiento del bebé. Poco a poco surgen las grietas. La locura suave se convierte en melancolía y luego en violencia, mientras el personaje de Pattinson se muestra impotente ante la tragedia.
El entorno, un vecino (Lakeith Stanfield) con quien la madre de familia parece tener una relación, al menos en la imaginación, o la suegra, interpretada por Sissy Spacek, no es de ninguna ayuda. La película nunca revela todos los entresijos de la trama, pero se inscribe en una serie de obras que ofrecen nuevas miradas sobre una maternidad totalmente desacralizada.
Lawrence estaba embarazada de su segundo hijo durante el rodaje y explicó en Cannes que eso la ayudó a sumergirse en el personaje.
“A nivel hormonal, me sentía bastante bien, feliz. Y era la única forma de adentrarme en el papel, de sumergirme en las emociones”, dijo. “Mi trabajo está estrechamente relacionado con las emociones que siento”, añadió.
Tener hijos “me abrió los ojos al mundo como alguien hipersensible. Mis hijos han cambiado mi potencial creativo”, agregó. “¡Para ser actor o actriz les aconsejo tener hijos!”.
LA PALABRA DE HARWICZ
Antes del estreno, Ariana Harwicz, la argentina radicada en Francia autora del libro original, comentó que para ella el estreno de la película seguramente supondrá “un punto de inflexión” en su carrera.
Harwicz dice que su camino se ha movido siempre por el terreno de la marginalidad. Su literatura en ningún caso se acerca a la corriente mayoritaria ni es cosmopolita, “no puede nunca serlo”, según resalta. Todo superventas, salvo los clásicos, explica, “tiene que tener un elemento de facilidad o de género, todos esos elementos que hacen que no sea perturbador un libro, un estilo más llano, más liso, más accesible o la temática un poco más fácil o que sean sagas o la intriga”. Elementos que ella no tiene, asegura.
Incluso destaca que se mueve en el terreno opuesto, así que aun le parece más remarcable que “Matate amor” llegue al cine, y confía en que, “desde ahí, se mirará la novela de otro modo”.
Jennifer Lawrence interpreta a una madre que se hunde en la locura ante los ojos de su pareja
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