Sin paz: el padre y las amigas de Amy, en pie de guerra

Mitchell Winehouse, padre de la fallecida cantante, llevó a juicio a dos allegadas por haber subastado objetos de su hija y haberse quedado con el dinero. Les reclama 730 mil libras

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Mitchell Winehouse, el padre de la icónica cantante Amy Winehouse, ha iniciado una acción legal contra dos amigas cercanas de su hija por la subasta de ropa y otros objetos personales de la artista. Según su demanda, estas pertenencias fueron vendidas por un total de 730.000 libras (alrededor de 972.000 dólares), y Mitchell considera que dicho dinero debería haberse destinado a su familia y a la fundación que lleva el nombre de la cantante, la Amy Winehouse Foundation, creada para ayudar a jóvenes vulnerables. La disputa legal, que comenzó el lunes, está siendo analizada por el Tribunal Superior de Londres, y podría sentar un precedente sobre la herencia y el legado de artistas famosos.

Las demandadas son Naomi Parry, quien fue estilista de Amy Winehouse, y Catriona Gourlay, excompañera de piso de la cantante. Mitchell Winehouse las acusa de haberse apropiado indebidamente de varios objetos personales de su hija, vendiéndolos entre noviembre de 2021 y mayo de 2023, sin su autorización. Entre los artículos subastados se encontraban algunos de los vestidos más emblemáticos de Amy, como aquellos que la cantante usó durante su última gira en 2011, en la que interpretó éxitos como “Back to Black” y “Rehab”*. Un dato que ha causado conmoción es que esa gira ocurrió solo un mes antes de la trágica muerte de Amy a los 27 años, debido a una intoxicación etílica accidental.

El abogado de Mitchell, Henry Legge, argumenta que la venta de estos objetos fue ilegal, ya que la propiedad de las pertenencias debería haber estado bajo su control, y, por ende, él debería haber recibido los ingresos de la subasta. Además, se destacó que el 30% de las ganancias de la subasta, según la promoción de la casa de subastas Julien’s, debía destinarse a la Amy Winehouse Foundation, una organización benéfica fundada por la propia cantante con el fin de luchar contra la adicción y brindar apoyo a los jóvenes con problemas similares a los que ella misma padeció.

A pesar de la naturaleza de la subasta, el abogado defensor de Catriona Gourlay, Ted Loveday, sostuvo que muchos de los artículos fueron regalos personales o prendas prestadas por Amy a sus amigas. Según Loveday, “si una joven de 19 años da una bufanda o unos pendientes a su amiga, nadie firma un contrato”, lo que subraya la “generosidad” de Amy Winehouse y su relación cercana con las dos demandadas. No obstante, la falta de pruebas tangibles sobre estos obsequios podría debilitar la defensa de las acusadas.

Naomi Parry y Catriona Gourlay fueron dos figuras clave en la vida de Amy. Parry, además de ser su estilista personal, fue responsable de algunos de los atuendos más icónicos de la cantante, como el vestido de bambú que Amy llevó en su última gira y que fue subastado en 2021 por la impresionante suma de 243.200 dólares. Aunque en sus inicios como estilista Amy no era la estrella mundial que sería más tarde, Parry jugó un papel importante en el desarrollo de su imagen pública, tanto en el escenario como fuera de él.

En el juicio, el martes, la abogada de Naomi Parry, Beth Grossman, destacó ante el jurado la disparidad económica entre Mitchell Winehouse y las dos demandadas. Según Grossman, Mitchell había ganado una fortuna considerable gracias a la herencia de su hija, lo que hacía aún más injusto el reclamo sobre las ganancias de la subasta.

 

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