“La Bayadera”: un tributo a su grandeza

El Teatro Argentino retoma desde este fin de semana uno de los títulos más emblemáticos del repertorio clásico. “La Bayadera”, ese sueño coreográfico nacido en 1877 bajo la mano de Marius Petipa y la música de Ludwig Minkus, vuelve en una versión en suite, un recorte que no mutila su grandeza sino que la concentra. Bajo la reposición de Edgardo Trabalón, el Ballet Estable y la Orquesta Estable marcan el pulso de una historia que sigue respirando culpa, amor y deseo cada vez que se la convoca.

Ambientada en una India idealizada, la obra narra el amor imposible entre Nikiya, una bayadera consagrada a las danzas sagradas, y el guerrero Solor, atrapado entre su juramento amoroso y la obligación de casarse con Gamzatti, hija del Rajá. La traición, los celos y el castigo sellan el destino trágico de Nikiya, mientras que el remordimiento empuja a Solor a un mundo de visiones donde las sombras y la memoria se confunden.

En esta versión condensada, Trabalón buscó preservar el espíritu original de la obra al mismo tiempo que adaptarla a las características actuales del Ballet Estable, dirigido por María Fernanda Bianchi. “La Bayadera exige una técnica muy cuidada y una sensibilidad especial para sostener el estilo”, explicó en diálogo con EL DIA. Su trabajo de reposición se apoyó en el respeto por la tradición y en una mirada precisa sobre las posibilidades de la compañía, destacando además la participación de Gabriela Alberti como asistente, cuya experiencia considera fundamental para resguardar la línea estilística del ballet.

El formato suite selecciona momentos clave de la historia: el primer acto, centrado en la boda de Solor y Gamzatti y en las tensiones que despiertan los celos y la traición, y el segundo acto, dedicado al Reino de las Sombras, una de las escenas más célebres y reconocidas del repertorio clásico. Trabalón señaló que su propósito fue mantener “un arco emocional claro” entre ambos bloques para que la obra conserve coherencia incluso dentro de un recorte más breve.

“Con esta gran creación de Marius Petipa, una de las joyas del ballet clásico universal, rendimos homenaje a la maestría que ha perdurado a lo largo del tiempo. Que esta suite sea un tributo a la grandeza de ‘La Bayadera’ y al genio de Petipa, invitando a todos a sumergirse en esta obra inmortal”, remarcó.

Maestro del Colón desde 2022, Trabalón indicó dos escenas que lo conmueven especialmente: la muerte de Nikiya, donde la coreografía condensa emociones extremas, y el acto de las sombras, cuya atmósfera considera “casi hipnótica” y capaz de generar una conexión profunda tanto en intérpretes como en espectadores. Para el ex bailarín, esa intensidad emocional es una de las razones por las que “La Bayadera” mantiene su vigencia.

El artista también subrayó la influencia que tuvieron en su formación las oportunidades de interpretar distintos roles de la obra y de trabajar junto a figuras como Natalia Makarova y Tatiana Fesenko. Esas experiencias, según admitió, le permitieron comprender la pieza desde perspectivas complementarias, tanto técnicas como interpretativas.

Trabalón sostuvo que esta suite ofrece una puerta de entrada accesible para quienes se acercan por primera vez al ballet clásico, ya que reúne los pasajes más representativos sin perder profundidad. “Las emociones que atraviesan la obra siguen siendo reconocibles hoy, y eso facilita la conexión del público”, consideró.

“Las emociones que la atraviesan son reconocibles y eso facilita la conexión del público”

La puesta contará con la participación del Ballet Estable y de la Orquesta Estable, dirigida para esta producción por Darío Domínguez Xodo. Los roles principales estarán interpretados por Romina Panelo y Julieta Paul (Nikiya), Miguel Ángel Klug y Emanuel Gómez (Solor), y Sabina Álvarez y Jazmín Gude Alonso (Gamzatti), según cada función. La escenografía es de Fabián Giménez, el vestuario de Viviana Serafini y la iluminación de Esteban Ivanec.

El estreno será hoy a las 20 y habrá nuevas funciones mañana a las 17 y del 18 al 21 de diciembre. Las entradas son gratuitas, con reserva online a través de las plataformas oficiales del Teatro Argentino, mientras que las personas mayores de 65 años contarán además con un cupo presencial disponible en boletería en fechas especificadas.